En el segundo punto del orden del día en las Cortes de Castilla-La Mancha, se ha debatido intensamente sobre el Canon de la Directiva Marco del Agua. Vox ha propuesto su eliminación, el PP ha sugerido una moratoria para los ayuntamientos y el PSOE ha subrayado que “es de obligado cumplimiento y no se puede eludir”.
El diputado de Vox, José Cobo, ha calificado el canon del agua como “un impuestazo”, argumentando que no se corresponde con un servicio prestado, sino que es un tributo que pretende modificar conductas, afectando la economía de los ciudadanos al incrementar sus costos de vida. Cobo ha criticado que, en lugar de mejorar las infraestructuras, se traslada el coste a los ciudadanos bajo la apariencia de un impuesto medioambiental.
Por parte del PP, Santiago Lucas Torres ha descrito el canon como un aspecto no solo técnico, sino también social, económico y moral, y ha criticado la falta de diálogo en su implementación, sugiriendo que llega en un momento económico complicado. Ha pedido una moratoria de cinco años y la creación de un fondo para la renovación de redes municipales de agua.
En representación del PSOE, Álvaro Toconar ha defendido la necesidad de cumplir con la Directiva Marco del Agua, criticando al PP por su incoherencia en el debate y por el incremento de impuestos en municipios gobernados por su partido. Ha destacado la importancia de continuar desarrollando el canon como herramienta financiera para una gestión eficiente del agua.
Mercedes Gómez, consejera de Desarrollo Sostenible, ha cerrado el debate destacando los esfuerzos del Gobierno regional en la creación de infraestructuras hidráulicas financiadas por el canon, y ha cuestionado cómo se podrían acometer necesidades infraestructurales sin este recurso, enfatizando la imposibilidad de reducir impuestos y al mismo tiempo aumentar la inversión en infraestructura.
