El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha reiterado que el plan diseñado para atender a las mujeres afectadas por los retrasos en las pruebas de cribado de cáncer de mama en Talavera de la Reina quedó completado en noviembre, después de que en junio la empresa adjudicataria dejara de prestar este servicio.
Durante su intervención en el debate parlamentario en las Cortes regionales, ha subrayado que se trata de un programa dirigido a mujeres sin síntomas, y ha rememorado que en junio el proveedor de este servicio esencial, “por situaciones sobrevenidas” dejó “tirado” a este Ejecutivo.
Una vez detectado el problema, la Consejería de Sanidad puso en marcha un plan alternativo con el objetivo de cumplir los compromisos de cribado fijados para el ejercicio en curso, sin alterar las metas anuales.
Entre las medidas adoptadas, se comenzó a citar de forma directa a mujeres para realizarse mamografías en el propio Hospital de Talavera, donde hasta ese momento no se llevaban a cabo estas pruebas, y además se firmó un acuerdo específico con el Centro Quirón Salud y, posteriormente, con el Hospital Parque Marazuela para reforzar la capacidad asistencial, según ha detallado el consejero.
El programa, ha explicado, “se ha armonizado conforme a su programación “y ya casi 5.000 mujeres han sido invitadas al programa, las que había que invitar de cara a finalizar en el año 2025”, ha remarcado Fernández Sanz, recordando que esta información ya fue ofrecida la semana pasada por el director general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, Joaquín Torres.
En este contexto, el responsable regional de Sanidad ha incidido en que sobre la situación y las actuaciones llevadas a cabo “se ha dado cuenta de manera transparente a la opinión pública, a través de canales habituales, informado a la Asociación Española Contra el Cáncer, tanto de Talavera como de toda la región”.
Frente a las críticas de la oposición, que le acusan de “dejadez, abandono y de poner en peligro la salud de las mujeres”, Fernández Sanz ha calificado estas afirmaciones de “auténtica barbaridad” y ha asegurado que sobran las “alarmas, los escándalos y las palabras muy gruesas y desmedidas”.
Vox reclama la reprobación del consejero y una auditoría
Por su parte, el presidente del Grupo Parlamentario Vox, David Moreno, ha reclamado la reprobación, dimisión o cese del consejero de Sanidad, así como la realización de una auditoría integral externa e independiente de todo el sistema de cribados en el Hospital de Talavera de la Reina y en el conjunto del servicio de salud de Castilla-La Mancha.
Moreno ha denunciado que en el Hospital Nuestra Señora del Prado “hay muchas carencias de profesionales, pero ni siquiera en una crisis tan grave como la del cribado del cáncer de mama”, el consejero “se ha dignado a que se contraten los 11 radiólogos que hacen falta” en este centro sanitario.
Según sus datos, en Talavera de la Reina unas “2.500 mujeres” se han quedado sin realizar su mamografía de cribado durante casi cinco meses, desde que la empresa cerró “sin preaviso”, y ha reprochado al Ejecutivo autonómico que, ante esta situación, debía “haber reaccionado” con más rapidez.
“Muchas mujeres podrían tener un cáncer sin saberlo, podrían necesitar un tratamiento urgente y ni siquiera han sido informadas, y usted sabe que la detección precoz es lo que salva vidas, pero parece ser que no les ha importado, y no les da importancia a esos cinco meses de retraso, cuando sí que lo tiene”, ha lamentado Moreno.
El PP exige aclarar las segundas pruebas
En la misma línea crítica, el diputado del PP Juan Antonio Moreno Moya ha pedido al consejero que concrete cuántas de las 3.000 mamografías realizadas a raíz del retraso acumulado desde principios del verano han requerido ser derivadas para una segunda prueba.
“De confirmación o no de un procedimiento tumoral patológico. ¿Quién se va a hacer cargo de esas personas?, ¿van a ir ustedes casa por casa a pedirles perdón?, ¿va a ir Emiliano García-Page a esas personas a decirles algo?”, se ha preguntado el parlamentario del PP desde la tribuna.
Moreno Moya ha añadido que “cuando una persona tiene un procedimiento patológico tiene todo el derecho del mundo a dudar de por qué se ha producido y de si el tiempo que han perdido en el Gobierno regional ha sido un factor determinante para el desarrollo y evolución de su enfermedad”.
Ante el escenario que ha descrito, el diputado popular ha concluido que el consejero de Sanidad debería abandonar el Gobierno de Castilla-La Mancha.
El PSOE niega ocultación de información
Desde las filas socialistas, el diputado José Antonio Contreras ha defendido que la Consejería de Sanidad no ha ocultado datos “en ningún momento”, ni tampoco “se ha querido ni mucho menos tener los cribados y no dar el resultado”.
“Dejen de mentir. Están mintiendo constantemente, porque les interesa un día sí y otro también dramatizar, crear alarma y eso es lo que es más triste”, ha manifestado el parlamentario del PSOE, acusando a PP y Vox de no pensar realmente en las mujeres afectadas y de utilizar su situación para “intentar hacer política”, una forma de actuar que, a su juicio, sí “es rastrera”.











