En una reciente sesión en el Parlamento regional, Vox y el Partido Popular han presentado la urgencia de implementar un Plan Nacional del Agua para desarrollar infraestructuras hídricas esenciales que aseguren el abastecimiento de agua. Sin embargo, desde el Gobierno regional se ha declinado sumarse a esta iniciativa, indicando su preocupación por la posible pérdida de recursos en la región.
David Moreno, líder del Grupo Parlamentario Vox, propuso un Plan Nacional del Agua que incluya la construcción de nuevos embalses e infraestructuras, además de un sistema que interconecte todas las cuencas hidrográficas españolas. Moreno destacó que agua hay y que Castilla-La Mancha sería la más beneficiada, criticando la postura del PSOE por oponerse a esta medida.
Por parte del PP, el diputado Santiago Lucas-Torres abogó por un Plan Nacional de Agua que promueva la solidaridad entre comunidades y contemple inversiones reales en infraestructuras, cubriendo todo el territorio nacional. Lucas-Torres criticó la falta de ejecución de las inversiones prometidas por el Gobierno central, mencionando que de 679 millones de euros presupuestados en ocho años, solo se han utilizado 243 millones, lo que representa un 35%.
En contraparte, el diputado socialista Francisco José Barato resaltó los avances en infraestructuras en la Llanura manchega y la inversión de más de 95 millones de euros para garantizar el suministro de agua en la región. Además, instó a PP y Vox a unirse a la campaña ‘Justicia para el Tajo’. Los socialistas, además, han pedido seguir desarrollando políticas de agua y convocar la mesa regional del agua.
Mercedes Gómez, consejera de Desarrollo Sostenible, defendió el plan hidrológico del Gobierno regional basado en el cumplimiento de las planificaciones de cuenca existentes y destacó la inversión de más de 995 millones de euros en infraestructuras hidráulicas en los últimos diez años. Gómez criticó la actitud de PP y Vox, especialmente en tiempos de abundancia de agua, y recordó que el cambio climático es una constante que requiere planificación a largo plazo.
Al final del debate, solo se aprobó la propuesta de los socialistas debido a su mayoría parlamentaria, mientras que las propuestas de Vox y PP fueron rechazadas, con Vox votando en contra y el PP absteniéndose en ambas propuestas.