En las Cortes regionales, el debate propuesto por el PP sobre la financiación de entidades locales y comunidades autónomas fue ofuscado por un intercambio de acusaciones entre miembros del PP y del PSOE este jueves. La discusión sobre la corrupción en el PSOE, iniciada por Carolina Agudo, portavoz del PP, dominó la sesión.
Agudo criticó inicialmente el sistema de financiación creado bajo Rodríguez Zapatero, calificándolo de «injusto», pero rápidamente cambió el enfoque hacia las presuntas corruptelas del PSOE, mencionando las «cesiones» de Pedro Sánchez «a sus socios independentistas para seguir en el sillón» y las «excusas» como la actualización de las entregas a cuenta «por la presión que tiene el Gobierno con su corrupción».
A pesar de ser llamada a centrarse en el tema del debate, Agudo persistió, alegando su derecho a la libre expresión. En respuesta, Bellido, insistió en que debía adherirse al reglamento de la Cámara, que no había mencionado la financiación en su discurso. El enfrentamiento escaló cuando Bellido acusó a Agudo de alterar el orden del día y actuar de forma indisciplinada.
Agudo continuó, criticando al Gobierno por no abordar la «asfixia financiera» que sufren los ayuntamientos y acusó al PSOE de solo agregar «más corrupción, más escándalos y más parálisis» a lo que resta de la legislatura. Concluyó su intervención apelando a la conciencia por «amor a esta tierra» y en defensa del feminismo, que según ella, el PSOE había abandonado.
Por su parte, Ana Isabel Abengózar, portavoz del PSOE, defendió la integridad de su partido y retó a Agudo a comparar la historia de ambos partidos en cuanto a corrupción. También criticó la actitud de los ‘populares’ en las Cortes, acusándolos de no preocuparse por la financiación autonómica o municipal.
Francisco José Cobo de Vox argumentó a favor de un modelo territorial que asegure la unidad y la igualdad nacional, mientras que el consejero Juan Alfonso Ruiz Molina criticó duramente al PP, recordando las políticas del pasado y acusándolos de trasladar un clima de crispación.
Las resoluciones propuestas por Vox y el PP fueron rechazadas, mientras que las del PSOE fueron aprobadas, enfocadas en una financiación justa y equitativa para las entidades locales y las comunidades autónomas.