Carlos Pollán alerta sobre una grave crisis en España de carácter político, institucional y social

Carlos Pollán, presidente de las Cortes de Castilla y León, ha expresado su preocupación por lo que considera una grave crisis en España, calificándola de “descomposición política, institucional y social no vista desde hace años”. Este comentario fue realizado durante la presentación del informe ‘España en el abismo’, realizado por la Fundación NEOS, y presentado por Jaime Mayor Oreja en el Salón de Actos del Parlamento autonómico.

Pollán ha mencionado que la crisis actual no es simplemente una consecuencia del desgaste natural, sino “el resultado de una concienzuda planificación” con objetivos claros: “la liquidación del régimen del 78, la desarticulación del Estado y la desmembración de la nación española”. Identifica el inicio de esta fase crítica en un periodo que comenzó en 2004 y se extendió hasta 2011, seguido de una fase latente que perduró hasta 2018, y una etapa reciente donde esta tendencia ha ganado fuerza nuevamente.

Durante su discurso, Pollán ha responsabilizado directamente a José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez por esta situación, describiéndoles como los principales actores de esta “descomposición”. También ha criticado a “la izquierda antisistema, los nacionalismos periféricos y los herederos políticos de la ETA” como colaboradores en este proceso. A su vez, ha elogiado a Jaime Mayor Oreja, destacando su compromiso con la defensa de la historia y la unidad de España, y ha hecho un llamamiento a la nación para unirse en torno a la “restauración de la concordia y la continuidad histórica de la nación”.

Por otro lado, Mayor Oreja ha subrayado el peligro que representan el extremismo y el escándalo en el gobierno, señalando que la “anestesia por la acumulación de escándalos” es hoy el mayor riesgo para los españoles. Ha recalcado la urgencia de una regeneración moral y política que restablezca la confianza de los ciudadanos.

El informe de la Fundación NEOS describe el deterioro de España como un fenómeno “planificado, sostenido y acelerado desde 2018”, y concluye con un llamado a la sociedad para una “reacción cívica y moral” en defensa de la unidad nacional y la concordia.