Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta de Castilla y León, ha expresado su optimismo sobre la consecución de un “acuerdo de amplia base” para el proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad para el año 2026, que ha comenzado su proceso legislativo tras ser aprobado por la Mesa de las Cortes.
“Esperemos que el apoyo pueda ser por unanimidad, aunque sabemos que es difícil”, indicó en una rueda de prensa después del Consejo de Gobierno, donde resaltó que “hasta ahora no ha habido ningún ‘no’”.
El portavoz destacó que, con los preliminares de elaboración, definición y aprobación del límite de gasto no financiero ya completados, se inicia una etapa crucial de diálogo con todas las fuerzas políticas. “A día de hoy no hemos recibido ningún no, aunque tampoco los apoyos suficientes para garantizar la aprobación definitiva”, comentó.
Tras establecerse el calendario de tramitación, que incluye las comparecencias de los consejeros y el debate de enmiendas a la Totalidad, Carriedo enfatizó la disposición de la Junta a negociar “con transparencia” y “con la mano tendida y sin condiciones previas, igual que el año pasado”, buscando un consenso que beneficie a todos los ciudadanos.
Además, defendió que estas cuentas se plantean desde el interés general y no partidista, subrayando que su aprobación enviaría un “mensaje de estabilidad, confianza y seguridad para las inversiones” en la región. Respecto a las posibles enmiendas a la Totalidad, explicó que su aprobación cerraría el procedimiento parlamentario.
El consejero también detalló algunas medidas del proyecto presupuestario, como el apoyo al peaje en autopistas, una ayuda de 300 euros para autónomos y el aumento de las ayudas por nacimiento, destacando que estas iniciativas “refuerzan el compromiso social de la Junta y avanzan en los compromisos adquiridos a lo largo de la legislatura”.