De la Hoz (PP) opina que Castilla y León no habría alcanzado su estado actual ni logrado una convergencia «tan rápida» sin la Unión Europea.

El eurodiputado del PP Raúl de la Hoz ha considerado que la comunidad autónoma de Castilla y León no sería lo que es a día de hoy sin la Unión Europea y se ha mostrado convencido también de que sin el paraguas europeo no hubiera logrado el ritmo de convergencia económica y social a los estándares europeos que logró en «tiempo récord».

También ha recordado que la integración en la entonces Comunidad Europea se produjo en un momento «complejo» para España, que «estaba saliendo prácticamente de una dictadura que había provocado quedarnos muy atrás respecto de nuestro entorno europeo en términos de desarrollo económico y democrático», ha afirmado.

«Hoy Castilla y León no sería lo que es sin la Unión Europea», ha aseverado De la Hoz que se ha referido a la firma de adhesión de España a la Comunidad Europea en junio de 1985 como «un día histórico» para el país y también para Castilla y León que, según ha rememorado el vallisoletano, se había constituido como comunidad autónoma dos años antes.

«No hubiéramos podido contar con las infraestructuras de comunicación que tenemos y que se han constituido como la base de la cohesión territorial y el crecimiento económico de Castilla y León. Tampoco hubiéramos podido modernizar nuestro sector agrario y agroalimentario para colocarlo en el top mundial en términos de calidad», ha explicado a modo de ejemplo de lo que sería Castilla y León sin esa adhesión a aquella Comunidad Europea.

A esto ha añadido que la CCAA tampoco habría podido internacionalizar la industria, ni desarrollar «de forma tan importante» sectores como el de la automoción o el de la biotecnología, «hoy banderas de la economía no solo castellano y leonesa sino también española en Europa». De la Hoz ha resumido que con la adhesión al proyecto europeo Castilla y León vivió «un extraordinario proceso de profunda transformación» económica, política y social que ha llevado a la Comunidad a ser 40 años después «una tierra de progreso, de bienestar y de oportunidades, abierta al mundo, estable y comprometida con su desarrollo».

Preguntado por proyectos concretos aportados por la UE a Castilla y León, el eurodiputado ‘popular’ ha aclarado que es difícil quedarse con «uno de los muchos proyectos» que se han financiado con fondos comunitarios y que «han servido para transformar» la Comunidad si bien ha significado la aportación financiera al proyecto del AVE a Valladolid, con cerca del 20 por ciento del coste total.

De la Hoz se ha referido también a la Política Agraria Común (PAC) y a los pagos directos que comenzaron en el año 1992 y «que han hecho posible la supervivencia de un sector primario sin el cual no se entendería Castilla y León, y especialmente su medio rural».

Respecto a las prioridades de su trabajo como europarlamentario en 2025, ha recordado que este año han comenzado los trabajos preparativos para la reforma de la PAC y, de forma simultánea, el debate sobre el presupuesto de la UE para el periodo 2028-2034, a lo que ha añadido que el mes que viene se conocerán los primeros detalles del nuevo marco financiero y la propuesta de reforma de la PAC post 2027.

«La primera pelea ha de ser la de garantizar las cuantías del primer pilar, la segunda la de conseguir un sistema de ayudas directas adaptado a las particularidades de nuestra Comunidad y la tercera la de la simplificación», ha explicado el europarlamentario que ha reconocido que la batalla no va a ser fácil por los «ajustes presupuestarios» que habrá que realizar para dar cabida a las nuevas necesidades de la Unión, especialmente en materia de defensa que, según ha augurado, «van a condicionar de forma importante el futuro marco financiero».

Dicho esto, ha considerado que será responsabilidad del Gobierno de España, con la ayuda de las autonomías «y, por supuesto, de los miembros del Parlamento Europeo» negociar una PAC adaptada a las necesidades y capacidades del sector. De la Hoz ha destacado también que el principio que marca la hoja de ruta de la UE en este momento es el de la «competitividad» y ha explicado que todas las políticas están orientadas a la recuperación de la posición económica en el mundo que ha tenido Europa «hasta hace muy poco», adelantada ahora por China y por EEUU.

«Para evitarlo –ha explicado– debemos incrementar nuestros esfuerzos en materia de innovación, investigación, flexibilización y reducción de cargas burocráticas». De la Hoz ha abogado también por reforzar el mercado interior y las relaciones comerciales con otras economías, como Mercosur, Canadá, Australia, Inglaterra.

«MUCHOS DEBERES EN UN MOMENTO GEOPOLÍTICO ESPECIALMENTE COMPLEJO»

Asimismo, ha apostado por reducir el coste de la energía y por buscar una mayor soberanía energética para no depender de terceros, junto a la preocupación por la seguridad y la defensa. «Muchos deberes en un momento geopolítico especialmente complejo», ha reconocido el europarlamentario del PP que ha reivindicado que la unidad tiene «más sentido» en estos momentos para lograr una mayor fortaleza.

«Ninguno de los estados de la Unión tiene capacidad para afrontar sólo este escenario de guerra comercial en el que la estabilidad política y económica están constantemente amenazadas», ha advertido De la Hoz que se ha mostrado convencido de que si los países actúan «juntos y coordinados» a través de la UE se convertirán «en una fuerza completamente determinante para marcar el futuro no solo de Europa sino también del mundo occidental».

Respecto al auge de nacionalismos con refuerzo de partidos no europeístas, ha considerado que la «amenaza» de los nacionalismos y de los radicalismos está provocada por la crisis económica, por la inmigración descontrolada y por la falta de seguridad y ha defendido que si los demócratas afrontan esos tres debates «de forma responsable y decidida», desde la unidad y «alejados de populismos y tacticismos electoralistas» estarán capacitados para frenar a los extremismos.

«Sin embargo –ha advertido también– si no trabajamos para devolver la competitividad a nuestra economía, actuamos de forma tímida respecto de la inmigración y seguimos dejando nuestra seguridad y defensa en manos de terceros, el futuro de Europa podrá caer en manos de radicales y nacionalistas, con el peligro que ello conlleva a todos los niveles».

Raúl de la Hoz ha constatado, por otro lado, que el ‘lobby verde’ que «tuvo mucho poder» en Bruselas y «condicionó de forma importante» las políticas climáticas, medioambientales e industriales ha perdido fuerza ya que muchos de sus seguidores «se están cayendo del caballo y comprobando cuánto daño han hecho a la economía de la Unión».

El eurodiputado ha destacado que la nueva situación está permitiendo «reconsiderar y modificar muchas de las herramientas normativas del pasado» para dejar de subordinar la política industrial a la política climática. A modo de ejemplo, ha explicado que están revisando el Reglamento de deforestación, el de transporte animal, la Directiva Habitats y el Reglamento de emisiones y que están reformulando los enunciados del Pacto Verde y desarrollando el Pacto Industrial Limpio, «más ajustado a la realidad» del momento.

Finalmente, De la Hoz, que fue elegido europarlamentario en las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2024, ha reconocido que lo que pasa y lo que se decide en Bruselas se sigue viendo «como algo ajeno» a los intereses cotidianos de los españoles, un hecho que «no es bueno», ha admitido, ya que, según ha recordado, el 75 por ciento de las normas que rigen el día a día de los ciudadanos se deciden en las instituciones comunitarias.

«Creo que debemos hacer un mayor esfuerzo pedagógico todos, los que estamos allí y los que están aquí, también muy especialmente los medios de comunicación, lo que estamos comprobando que sucede cada vez más», ha precisado también.

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