Este miércoles, el Pleno de las Cortes ha dado su visto bueno a la continuación de las reducciones fiscales aplicadas a las tasas veterinarias y licencias de caza y pesca para los años 2026 y 2027. La iniciativa, propuesta por el PP y apoyada inicialmente por Vox durante su coalición, ha extendido estas medidas fiscales previamente establecidas hasta 2024 y 2025.
La proposición ha sido tramitada mediante el procedimiento de lectura única y ha conseguido el apoyo de la mayoría de partidos representados en las Cortes, a excepción de Francisco Igea, que ha votado en contra, y Unidas Podemos que se ha abstenido.
Según Lorena de la Fuente, procuradora del PP, la ley busca proporcionar un ‘apoyo real e inmediato’ al medio rural, enfrentando retos como el incremento en los costos de materias primas, ‘tensiones geopolíticas’ y nuevas normas medioambientales que podrían comprometer la sostenibilidad de las explotaciones ganaderas.
De la Fuente también ha resaltado el impacto positivo de las bonificaciones en las tasas de caza y pesca, que han potenciado la economía local y mejorado la calidad de vida en las zonas rurales, evidenciado por el aumento ‘significativo’ de licencias desde antes de 2022.
En el debate sobre la votación, Francisco Igea ha criticado la prórroga como una maniobra de ‘desvergüenza’ y una ‘rebaja clientelar’, mientras que Pablo Fernández de Unidas Podemos ha tachado la ley de ‘electoralista y regresiva’. Por otro lado, María Isabel Pérez Martín de Vox ha defendido la necesidad de estas medidas para apoyar a un sector ‘asfixiado’ y ha propuesto incrementar aún más las bonificaciones.
Rosa Rubio, del grupo socialista, aunque ha votado a favor, ha cuestionado la ‘falta de rigor fiscal y de justicia social’ de la ley y ha criticado la inclusión de tasas de caza y pesca en un texto originalmente enfocado en servicios veterinarios.