El secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, ha reiterado este jueves que la formación morada se volcará en hacer “lo posible y lo imposible” para lograr un relevo en el Gobierno de Castilla y León después de 38 años de mandato ininterrumpido del Partido Popular en la Junta.
“Creo que hoy es mejor no dar por sentado nada y quedarse con que, desde luego, Podemos va a hacer todo lo posible e incluso lo imposible para desalojar al Partido Popular de esta Comunidad después de 38 años y para que haya un giro a la izquierda en esta Comunidad”, ha afirmado en concreto Fernández, quien ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de actuar con “discreción” y de sacar adelante las negociaciones “con trabajo” y “en silencio”.
El dirigente ha recordado que Podemos ha tratado “siempre” de articular “las candidaturas más amplias posibles” y ha subrayado que, a su juicio, si se quiere un giro a la izquierda en Castilla y León la formación morada debe ser “un actor importante de ese giro a la izquierda”.
“A partir de ahí, las cosas hay que hacerlas con discreción y las cosas hay que hacerlas con trabajo, y es lo que vamos a hacer, trabajar con discreción y trabajar con contumacia para intentar desalojar al Partido Popular de esta Comunidad”, ha precisado Fernández, antes de rematar con un prudente: “Vamos a ver qué pasa”.
El secretario de Organización de Podemos se ha mostrado igualmente convencido de que, si se pregunta a los ciudadanos de Castilla y León quién es hoy la principal referencia de la izquierda autonómica, la respuesta mayoritaria sería Podemos. Al mismo tiempo, ha opinado que el Partido Socialista “no pasa por un buen momento” en la Comunidad y que no presenta “al mejor candidato posible”, en alusión a Carlos Martínez.
“Precisamente, por eso creo que Podemos tiene que tener un papel verdaderamente importante para que la izquierda esté lo más fuerte posible en estas elecciones y para que en los comicios del mes de marzo el Partido Popular no gobierne”, ha añadido.
Fernández ha sostenido además que el PSOE carece de la capacidad política suficiente para impulsar por sí solo un cambio de ciclo en Castilla y León, por lo que ha reiterado que Podemos debe ser “un actor absolutamente fundamental e ineludible” para propiciar y consolidar una alternancia en la Comunidad a través de una “izquierda autónoma” y no subordinada a la socialdemocracia.










