El procurador del Grupo Mixto, Francisco Igea, ha censurado este martes al consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, por aceptar que la biblioteca de la Fundación Atapuerca lleve su nombre, reprochando a la Junta una “falta de ética y decoro” en su relación con esta entidad, a la que, ha recordado, el Ejecutivo autonómico ha destinado “más de un millón de euros” en lo que va de legislatura.
En su intervención ante el Pleno de las Cortes, Igea ha puesto en cuestión el papel del Gobierno regional dentro del patronato de la Fundación Atapuerca. “Pedirle a usted que entienda cómo funciona un código ético es complicado, porque quien se contrató a sí mismo para asesorarse difícilmente sabrá aplicarlo”, ha señalado el procurador, ligando así la denominación de la biblioteca con el comportamiento ético del consejero y del propio Ejecutivo.
En su respuesta, Santonja ha defendido la actuación de la Junta y ha subrayado que la Fundación Atapuerca es una entidad de carácter privado que “se rige por sus estatutos y por la normativa aplicable”, recalcando que las decisiones se adoptan en el patronato, “en el que participan tanto entidades públicas como privadas”. Ha insistido, además, en que la propuesta de que la biblioteca lleve su nombre partió de los tres codirectores del yacimiento, y no de él mismo.
“Yo tengo relación personal con los tres codirectores de Atapuerca desde que éramos estudiantes”, ha indicado el consejero, quien ha contado que, cuando le plantearon bautizar la biblioteca con su nombre, él sugirió que se dedicara a su padre. Sin embargo, los responsables del proyecto rechazaron esta opción al considerar que, si se lo hubiesen planteado en vida, el propio padre habría preferido que se utilizara el nombre del consejero.
En un tono muy crítico, Santonja ha afeado a Igea que “banalice cosas muy nobles y muy emocionantes” y le ha acusado de “hablar desde el rencor y el resentimiento”. “Usted está miserable y necesita asesoramiento para salir de ese estado lamentable”, ha manifestado el titular de Cultura, Turismo y Deporte.
Para concluir, el consejero ha puesto en valor la extensa trayectoria del proyecto de Atapuerca y las dificultades con las que arrancó, remarcando su relevancia científica y humana, algo que, a su juicio, Igea “no puede entender”.










