La consejera de Educación de Castilla y León, Rocío Lucas, ha afirmado este martes en el Pleno de las Cortes que la Comunidad presenta “uno de los índices más bajos de segregación escolar” tanto en el conjunto del país como en el contexto internacional. Según ha indicado, los datos del informe PISA sitúan a Castilla y León únicamente por detrás de Finlandia en lo relativo a la menor segregación del alumnado con desventaja socioeconómica.
Lucas ha contestado de este modo a una pregunta del procurador socialista Carlos Fernández Herrera, ante el Pleno, donde ha remarcado igualmente que Castilla y León ocupa la segunda posición entre las autonomías con menor nivel de segregación del alumnado inmigrante.
Durante su intervención, la titular de Educación ha señalado que el antiguo programa de los centros 20-30 se ha incorporado al plan estatal PROA+, gestionado de forma conjunta con el Ministerio de Educación, y que actualmente se aplica en 118 centros, frente a los 29 que abarcaba el modelo anterior. “Los objetivos son idénticos: reforzar la equidad del sistema educativo, progresar en la inclusión y combatir la segregación por razones de vulnerabilidad socioeducativa”, ha remarcado, al tiempo que ha reprochado al PSOE “no reconocer los avances logrados” en este ámbito.
En el hemiciclo, Lucas ha puesto también el foco en los resultados alcanzados por Castilla y León en PISA, tanto en rendimiento académico como en indicadores de equidad. Ha explicado que el alumnado inmigrante de la Comunidad es el que consigue las mejores calificaciones del país y que el territorio se sitúa entre los primeros puestos en ciencias y matemáticas. “El sistema educativo de Castilla y León es inclusivo, garantiza la igualdad de oportunidades y refuerza los recursos allí donde más se necesitan”, ha concluido la consejera.
Por otro lado, el procurador socialista Carlos Fernández Herrera ha recriminado a la Junta que durante la legislatura 2022-2026 no haya impulsado “absolutamente ninguna política” específica frente a la segregación escolar. En su intervención ha recordado que el programa de los “centros 20-30”, puesto en marcha en la novena legislatura (2015-2019) por el entonces consejero Fernando Rey, se diseñó para atender a colegios con elevada presencia de alumnado migrante o en situación de vulnerabilidad social, y ha denunciado que desde 2022 “no existe ni una sola mención” a dicho plan.
El parlamentario ha insistido en que el problema de la segregación sigue plenamente vigente y ha rechazado que la desaparición del programa pueda justificarse por una supuesta solución de esta realidad.
Como ejemplo, ha citado el CEIP Giner de los Ríos de Valladolid, donde, según ha explicado, la totalidad del alumnado es de etnia gitana. “Me duele y me ofende, como gitano, que la Administración no garantice que los centros educativos reflejen la diversidad de la sociedad”, ha manifestado, antes de lamentar la existencia de “centros gueto” en Castilla y León, una situación que considera “un problema estructural” y que, a su juicio, se traduce de forma directa en mayores tasas de fracaso escolar.
Fernández Herrera ha admitido los buenos resultados que obtiene Castilla y León en las evaluaciones internacionales, entre ellas PISA, pero ha alertado de que esos indicadores “no pueden tapar el desastre de la segregación escolar”. Por ello, ha reclamado a la Junta que “ponerse a trabajar de verdad” por el alumnado escolarizado en estos centros, “sin clasismos ni elitismos”, y ha subrayado que todos ellos “son igual de alumnos del sistema educativo de Castilla y León”.