Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, ha declarado que la región actuó ‘desde el minuto uno’ frente a los incendios, enfrentándose a un ‘cóctel perverso’ de factores meteorológicos y otras circunstancias que complicaron la extinción de los fuegos.
Durante su comparecencia en el Pleno de las Cortes, Fernández Mañueco destacó la labor del operativo regional, que coordinó la extinción de 348 incendios en los primeros 23 días de agosto, y elogió el ‘buen hacer y magnífico proceder’ de los equipos involucrados.
Resaltó la severidad de la situación, marcada por una ola de calor ‘inusitada’ y condiciones meteorológicas ‘excepcionales’, con vientos fuertes y baja humedad, que provocaron alertas continuas por altas temperaturas y riesgo de incendios desde el 3 de agosto hasta ‘hoy mismo’. Fernández Mañueco mencionó que se han registrado temperaturas hasta cinco grados por encima de lo normal y vientos de hasta 90 kilómetros por hora.
El presidente también señaló que la simultaneidad de los incendios y las ‘circunstancias enormemente cambiantes’ han dificultado las labores de extinción al límite. Citó los días 12, 13 y 14 de agosto como particularmente difíciles, con hasta 14 incendios de gravedad significativa. No obstante, la situación mejoró temporalmente el 15 de agosto, permitiendo que más de 5.000 evacuados regresaran a sus hogares antes de que las condiciones empeoraran nuevamente esa tarde.
En respuesta a estos desafíos, se solicitó apoyo adicional del Gobierno de España, incluyendo más efectivos del Ejército para tareas logísticas y de vigilancia. Fernández Mañueco subrayó la necesidad de reforzar el personal técnico y pidió la reincorporación de técnicos y agentes medioambientales que estaban de vacaciones.
Finalmente, Mañueco enfatizó la necesidad de reflexionar sobre estas experiencias para mejorar la gestión de futuros incendios, destacando las dificultades enfrentadas y la prioridad de proteger a las personas y garantizar su seguridad ante todo.