El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha defendido en el Pleno que la “pinza” que, a su entender, han ejercido en los últimos meses PSOE y Vox frente a las políticas del PP “no han logrado obstruir” la acción de su Ejecutivo, que, como ha recalcado, ha avanzado durante la legislatura con medidas “útiles y eficaces”.
La sesión, último Pleno ordinario del periodo, se ha abierto con esta intervención de Mañueco en respuesta a una pregunta de la portavoz socialista, Patricia Gómez Urban, quien le ha acusado de “no querer a Castilla y León” y ha advertido de que será recordado por ser el primer presidente “en pactar con la ultraderecha” y por dedicar “una peineta” a la bancada socialista en sede parlamentaria.
Mañueco ha replicado censurando al PSOE por “haber terminado la legislatura haciendo pinza con Vox” con el objetivo de “entorpecer la acción del Gobierno autonómico”, y ha lamentado que los socialistas lleguen al final del mandato “sin rumbo, con los brazos caídos y sostenidos por la intensa marejada interna” que, según ha indicado, “atraviesa su partido”.
Durante su intervención en el Pleno de las Cortes, el jefe del Ejecutivo autonómico ha asegurado que el Gobierno regional concluye esta etapa “con los deberes hechos, con una buena gestión y, sobre todo, con unos buenos resultados”. Para sostener esta idea, ha mencionado distintos indicadores “independientes” que, a su juicio, avalan la labor desarrollada por la Junta de Castilla y León.
Tras enumerar los “muchos objetivos cumplidos” a lo largo de la legislatura, Alfonso Fernández Mañueco ha afeado al PSOE que haya dedicado estos años a “sostener a Sánchez”, “capear sus ataques y desprecios a la Comunidad” y “sobrevivir a los líos internos del partido”, en vez de “contribuir a la mejora de Castilla y León”. “Tanto empeño han puesto en entorpecer la acción del Gobierno -ha afirmado-, que al final se han acabado asociando a Vox”.
El presidente autonómico ha ironizado con que los socialistas iniciaron la legislatura reclamando un “cordón sanitario” hacia la formación de Santiago Abascal y, sin embargo, ahora “pleno tras pleno coinciden en las votaciones, pinza tras pinza”. “No han conseguido frenar la labor de un Gobierno útil y eficaz al servicio de las personas, porque lo nuestro es cumplir”, ha concluido.
En su último cara a cara de la legislatura, la portavoz socialista ha acusado a Mañueco de ser “el presidente más nefasto que ha tenido la Comunidad en los últimos 38 años” y ha augurado que su “nefasta gestión” le llevará “a la oposición dentro de unos meses” tras las próximas elecciones autonómicas.
Gómez ha admitido que Mañueco “debe irse agradecido por haber sido presidente de los castellanos y leoneses”, pero ha reiterado que “no puede irse satisfecho” con el balance de su mandato. “Usted nunca ha defendido a esta tierra”, ha reprochado al presidente de la Junta.
En esta línea, la portavoz del PSOE ha denunciado que el jefe del Ejecutivo autonómico “guardara silencio” ante la aprobación en el Parlamento Europeo de una propuesta presupuestaria “nefasta para Castilla y León”. “Tan valiente para señalar las medidas del Gobierno de Pedro Sánchez y tan callado cuando sus compañeros en Europa tomaron una decisión que lastrará a la Comunidad durante una década”, ha sostenido.
Con estos argumentos, Gómez ha puesto en duda que Mañueco pueda considerarse “satisfecho” cuando, según ha dicho, “los ciudadanos de Castilla y León no lo están”, y ha citado diversos proyectos sanitarios y de infraestructuras “pendientes o incumplidos” en varias provincias de la Comunidad.
“Le recomiendo que se baje del coche oficial y se dé unas vueltas por Castilla y León para que escuche directamente lo que opinan de su gestión”, ha remarcado Gómez, quien ha asegurado que, cuando se recuerde a Mañueco, “no será por políticas innovadoras o ambiciosas, sino por haber sido el pionero en meter a la ultraderecha en las instituciones”.
La portavoz socialista ha concluido subrayando que el presidente “pasará a la historia” también por “la peineta realizada en sede parlamentaria”, un gesto que, a su juicio, “simboliza el respeto que le merece la Cámara y los ciudadanos de Castilla y León”. “Esta tierra se merece un presidente que la quiera, y por eso dentro de unos meses le pondrán muy lejos del Gobierno”, ha finalizado.