Pablo Fernández, coportavoz de Podemos y procurador en las Cortes de Castilla y León, ha señalado a Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta, como el «directamente responsable» de la que considera la «mayor macrocausa de corrupción» en la historia de la región. Critica que Mañueco no haya asumido responsabilidades políticas ni se haya pronunciado sobre el caso, permaneciendo «escondido» y «parapetado» en su «torre de marfil» del Colegio de La Asunción.
En una conferencia de prensa, Fernández destacó la «trascendencia enorme» del inicio del juicio por la trama eólica, que involucra a altos cargos de la Junta y ha pasado «relativamente desapercibida». Describió un «sistema lacerante y sangrante de corrupción», donde se solicitaban sobornos por 75 millones de euros para otorgar autorizaciones de proyectos eólicos. Según el procurador, esta situación provocó que los empresarios locales dejaran de invertir y compararan la región con «Sicilia y León» debido a las «prácticas corruptas y mafiosas».
«Mañueco es el hombre que siempre estaba allí», afirmó Fernández, recordando que el presidente se encontraba presente en el Consejo de Gobierno y ocupaba el cargo de secretario general del PP en Castilla y León durante los hechos. Fernández condenó el silencio y la falta de acciones de Mañueco frente a estas acusaciones, calificando su actitud de «abominable» y una «absoluta vergüenza». Finalmente, expresó su esperanza de que en las elecciones del 15 de marzo de 2026, los ciudadanos «abran los ojos» y penalizen severamente la corrupción del Partido Popular, comenzando por Mañueco.