Ricardo Gavilanes, portavoz del Grupo Parlamentario Popular, ha manifestado su compromiso por avanzar en la organización de la comparecencia de Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, para informar en la comisión correspondiente sobre la campaña de incendios de 2025, algo que se realiza anualmente.
En este contexto, Gavilanes ha recordado que “los tiempos son los que son”, aludiendo al inminente cierre del periodo de sesiones este mes y la próxima disolución de las Cortes, con el 15 de marzo como fecha límite para la próxima convocatoria electoral. Además, ha indicado que ya se han tratado temas relacionados con los incendios en las Cortes a través de diferentes preguntas y en un pleno específico sobre los incendios del verano, donde intervino el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, asegurando que los ciudadanos pueden estar tranquilos respecto a la información proporcionada por el gobierno regional.
Por otro lado, Patricia Gómez Urbán, portavoz del Grupo Socialista, ha anunciado que han solicitado formalmente la comparecencia de Suárez-Quiñones, aunque ha admitido que “queda poco tiempo”, pero ha propuesto habilitar enero para ello. Gómez Urbán criticó al PP por no haber convocado la comisión necesaria para la comparecencia, calificándolos de “trileros” y sugiriendo que, al ser la presidenta de la comisión del mismo partido, debería haber facilitado el proceso.
David Hierro, del Grupo Vox, y Pablo Fernández de Unidas-Podemos, también han expresado su frustración con el PP, acusándolos de manipular las instituciones para beneficios electorales y de ignorar el control parlamentario, respectivamente. Fernández ha calificado la situación de “escandalosa” y ha lamentado lo que considera una actitud dictatorial por parte del consejero.
Finalmente, Francisco Igea, del Grupo Mixto, ha ironizado sobre la situación diciendo que, en su opinión, el consejero debería haber renunciado en lugar de solicitar una comparecencia, describiendo la situación como el “colmo del despropósito”.










