El Gobierno de Castilla y León ha optado por suspender la tramitación del proyecto de Ley de Violencia de Género en las Cortes, debido a la falta de acuerdo con el PSOE, según ha informado Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta. Este paso se ha dado con la intención de lograr el ‘máximo consenso posible’ para la normativa.
‘Este tipo de cuestiones tienen que hacerse siempre buscando el más amplio consenso y en la última ponencia ya ni siquiera acudió el Grupo Socialista para negociar esas enmiendas’, detalló Fernández Carriedo, destacando que la norma ‘había sido pactada en el ámbito del diálogo social con las organizaciones empresariales y sindicales’.
Debido a la ‘imposibilidad’ de aprobar la Ley con el apoyo necesario, se ha utilizado el artículo 124 del Reglamento de las Cortes de Castilla y León para detener la tramitación de esta medida. Como subrayó Fernández Carriedo, el PSOE había anunciado que ‘votaría en contra si no se aceptaban sus enmiendas’ –103 en total–.
‘Ya tenemos una Ley de consenso, queremos mejorarla, esta mejora tiene sentido si conseguimos un amplio consenso en las Cortes, si el acuerdo no se produce lo más razonables es ante el ‘no’ de los grupos proceder a la retirada para que la violencia de género no se use como un arma electoral en el debate parlamentario’, recalcó el portavoz.