Por segunda ocasión, la abstención de los miembros del Grupo Socialista ha sido clave para la aprobación del límite de gasto no financiero propuesto por la Junta de Castilla y León. Este paso es esencial para la tramitación de los presupuestos de la comunidad autónoma para el año 2026, a pesar de que el proyecto de ley correspondiente debe ser presentado de nuevo por el gobierno regional tras ser rechazado inicialmente por la Mesa de las Cortes, basándose en un informe de la Letrada Mayor que destacaba la falta de aprobación previa de este techo de gasto.
La votación en las Cortes de Castilla y León resultó en la aprobación del techo de gasto no financiero para 2026 con apoyos del PP y los dos procuradores no adscritos, mientras que el Grupo Socialista, Soria ¡Ya! y el procurador de Por Ávila se abstuvieron, y el Grupo Vox, UPL y Pablo Fernández de Unidas-Podemos, junto a Francisco Igea, votaron en contra.
La no admisión inicial del proyecto de Ley de Presupuestos ha generado severas críticas de la oposición, señalando la “chapuza” y la “ilegalidad” en la forma en que la Junta registró las cuentas para el próximo año. Estas críticas se centran en la falta de un techo de gasto aprobado previamente y la no aprobación de la Sección 20 por parte de la Mesa de las Cortes, que incluye al Parlamento y las instituciones propias.
El procurador socialista José Francisco Martín ha criticado duramente la falta de disposición de la Junta para negociar los presupuestos, tanto para el año 2026 como los del año 2025, que no llegaron a concretarse. “Ustedes no quieren negociar los presupuestos de 2026 igual que no quisieron negociar los presupuestos concebidos y no nacidos en el 2025”, afirmó Martín, quien también lamentó la ausencia de un proyecto de Ley de Medidas complementario a las cuentas.
“La tramitación de este proyecto de ley no es legal pero teniendo en cuenta que para ustedes mentir no es ilegal, lo entendemos todo”, ironizó Martín al justificar la abstención de su grupo, necesaria para que la Junta pueda presentar “unos nuevos presupuestos legales en forma” aunque consideró que hacerlo “en tiempo” sería “imposible”. “A nosotros no se nos echa de una mesa de negociación ni con agua hirviendo y por eso nos vamos a abstener, para que puedan presentar unos nuevos presupuestos legales en esta Cámara”, concluyó Martín, admitiendo además que los socialistas se vieron obligados a “ponerse pinzas en la nariz” para facilitar la aprobación del techo de gasto.