En una reciente intervención, el procurador del PSOE, Jesús Puente, ha expresado su preocupación ante la Junta de Castilla y León por el nuevo reglamento que regula la proporción de personal en relación con los ancianos en centros sociosanitarios, mencionando que está causando “mucha alarma” en diversos colectivos, incluido el sector de enfermería, debido a la “omisión total” de profesionales sanitarios en estos centros.
El político socialista ha sugerido que el borrador del reglamento podría interpretarse de manera que no se exija un enfermero de manera constante en las residencias. Propuso que se defina la presencia de al menos dos enfermeros por cada turno, todos los días del año, para cada 100 residentes o parte proporcional.
“Recapaciten, están a tiempo, respeten a nuestros mayores,” ha instado Puente, pidiendo a la Junta que evite seguir el modelo de Madrid y opte por el enfoque de Galicia, bajo la dirección de Rueda, que ajusta los ratios de enfermería según el nivel de dependencia de los residentes, llegando a requerir un enfermero por cada 30 residentes en casos de dependencia severa.
Isabel Blanco, vicepresidenta de la Junta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, ha asegurado que la atención sanitaria en los centros residenciales y de día está garantizada, ya sea directamente por el personal de los centros o mediante la Consejería de Sanidad. Blanco también ha recordado que, pese a haber votado en contra, la Junta cumple con los criterios de calidad y acreditación establecidos por una resolución del 28 de julio de 2022 de la Secretaría de Estado de Derechos Sociales.
Por último, Blanco ha hecho una ironía dirigida al PSOE: “Parece que cuando seguimos al señor Sánchez, a ustedes tampoco les gusta, porque esto, señoría, es lo que va en el Decreto. Tenga cuidado, no se vaya a enfadar con usted”.