QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El voto negativo del Grupo Socialista y de Francisco Igea, procurador por Valladolid del Grupo Mixto, junto con la abstención del Grupo Popular y de dos procuradores no adscritos, ha resultado en el fracaso de una moción presentada por Vox, que proponía doce medidas para incrementar la competitividad empresarial y revisar regulaciones consideradas innecesarias o excesivas. Estas medidas fueron respaldadas únicamente por el Grupo UPL-Soria ¡Ya! y el procurador de Por Ávila, Pedro Pascual.
La propuesta de Vox incluía cinco puntos dirigidos a la Junta, destacando la creación de un Plan Autonómico de Simplificación Administrativa que contempla la implementación de una ventanilla única para empresas y emprendedores, la definición de plazos máximos para trámites y una revisión normativa para eliminar regulaciones superfluas.
Los otros siete puntos estaban orientados al Gobierno central, instando a revisar acuerdos comerciales internacionales para proteger la producción nacional y a asegurar la reciprocidad en controles sanitarios, laborales y medioambientales. También proponían medidas para proteger la ganadería intensiva, fomentar la soberanía alimentaria y desarrollar infraestructuras en regiones con déficit estructural.
Ignacio Sicilia, proponente de la moción, rechazó dividir la votación de las medidas, a pesar de la disposición del PSOE a aprobar algunos puntos con modificaciones. Sicilia defendió que las propuestas eran “bastante interesantes” y respondían a las necesidades del sector productivo de Castilla y León.
Desde el Grupo Popular, José Alberto Castro subrayó que la Junta continúa trabajando como hace dos años, cuando Vox era parte del Gobierno, y destacó la aprobación de directrices sobre simplificación administrativa. Castro también hizo un llamamiento a Vox para colaborar en la Ley de presupuestos de la Comunidad para 2026, mencionando que Castilla y León sigue operando con presupuestos prorrogados de 2024.
Por su parte, Juan Antonio Palomar de UPL-Soria ¡Ya! apoyó la moción por considerar que podía fortalecer la economía y cohesión regional. Pedro González, del Grupo Socialista, criticó la gestión del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en cuanto a desequilibrios territoriales. Finalmente, Francisco Igea expresó sus reservas sobre el enfoque nacionalista de la moción, calificándolo de contraproducente en un contexto globalizado.
