El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha rechazado este martes que la Junta de Castilla y León actuara con falta de previsión, de acción o de respuesta frente a los incendios registrados este verano, mientras que la viceportavoz del Grupo Socialista y procuradora por León, Nuria Rubio, ha aludido a “ausencias concretas y a consecuencias concretas”.
Rubio ha subrayado que “Hoy no hablamos sólo de política, si no también de responsabilidades legales porque existe una denuncia formal ante la Fiscalía -usted la conoce bien- del Ayuntamiento de Castrocalbón, una denuncia basada en hechos concretos y en testimonios que son escalofriantes”, y ha añadido referencias a testimonios de profesionales que describen “la descoordinación que sufrieron, la falta de medios y las decisiones que agravaron la propagación del fuego”.
Por su parte, Suárez-Quiñones ha afirmado sentirse “absolutamente apesadumbrado” por no haber logrado “un resultado mayor” en la lucha contra los incendios de este verano en Castilla y León, pero ha reiterado que no obedecieron a carencias de previsión de la Junta ni a insuficiencia de esfuerzo, trabajo o coordinación por parte de la Administración autonómica.
El consejero ha rechazado igualmente la idea de que, allí donde existe prevención, no se producen incendios, y ha insistido en que los fuegos de sexta generación son “inabordables”. “Lo digo yo, lo dicen los técnicos, lo dicen los agentes medioambientales, lo ha dicho su Gobierno, la ministra, el ministro interior y es objetivo”, ha señalado Suárez-Quiñones, que ha acusado al Grupo Socialista de actuar “con mala fe” y movido por un “egoísmo absoluto” al pensar sólo “en el cálculo electoral” para “dar una bofetada al Gobierno de Castilla y León” y “cazar pieza”.
Desde la bancada socialista, Nuria Rubio ha defendido una interpelación centrada en la prevención y extinción de incendios con el objetivo de que el titular de Medio Ambiente “rinda cuentas y dé explicaciones” en las Cortes sobre los incendios forestales de este verano, que ha calificado como “la mayor catástrofe ambiental, social y territorial que se recuerda en la Comunidad en décadas”.
En su intervención final, Rubio ha reclamado al consejero un gesto político: “Sólo le pido una cosa, tenga elegancia y acabe este pleno pidiendo perdón, que es lo que creo que la mayoría de ciudadanos de Castilla y León, y especialmente de nuestra provincia --León--, esperan de alguien con altura de miras”, al tiempo que le ha reprochado haber optado por negar la evidencia y esquivar cualquier responsabilidad política mientras, a su juicio, se parapeta en una “autocomplacencia que resulta ofensiva para quienes lo han perdido todo”.