El portavoz del Grupo Parlamentario Vox en las Cortes de Castilla y León, David Hierro, ha aprovechado la sesión de control de este martes para sacar a colación ante el presidente de la Junta, el ‘popular’ Alfonso Fernández Mañueco, los compromisos que, según ha remarcado, ha adquirido con la formación de Santiago Abascal el nuevo presidente de la Generalidad Valenciana, Juanfran Pérez Llorca. Ante esa referencia a la Comunidad Valenciana, el jefe del Ejecutivo castellano y leonés ha replicado que su obligación es con Castilla y León y que el PP en la región actúa con plena autonomía.
«Usted me habla de Valencia, yo le hablo de Castilla y León», ha ironizado Fernández Mañueco, quien ha considerado que la cuestión planteada por Hierro demuestra que Vox carece de un proyecto propio para la Comunidad. En este sentido, ha reiterado que los de Santiago Abascal dejaron su labor «a medias» y «tirados» a los ciudadanos cuando abandonaron el Gobierno autonómico.
«No tienen candidato, no tienen equipo y tampoco tienen proyecto para Castilla y León», ha recalcado el presidente autonómico. Frente a las alusiones de Hierro a los compromisos que, según Vox, ha asumido Pérez Llorca en la Comunidad Valenciana, Fernández Mañueco ha subrayado que el PP de Castilla y León dispone de «autonomía de gestión» y marca su propia hoja de ruta.
«Estamos gobernando y estamos a la altura de lo que nos exigen todas las personas de Castilla y León, porque lo nuestro es cumplir», ha zanjado el presidente de la Junta en este ‘cara a cara’ con el portavoz de Vox. Hierro, por su parte, ha pronosticado que Fernández Mañueco seguirá «el mismo camino» que la presidenta de Extremadura, María Guardiola, aludiendo a la «dificultad» para alcanzar «a algún tipo de acuerdo» entre ambas formaciones.
En su turno, David Hierro se ha reafirmado en que Vox dice «exactamente lo mismo» en todos los territorios donde tiene representación y ha instado al presidente de la Junta a fijar posición concreta sobre el Pacto Verde europeo, así como sobre las consecuencias de «una inmigración masiva y mal gestionada» en la Comunidad.










