La exdirectora general de Atención a la Infancia y la Adolescencia, Isabel Carrasco, ha asegurado que está sorprendida ante el «revuelo» que causó su cese del pasado noviembre, tras 6 meses en el cargo.
Lo ha dicho este miércoles ante la comisión de Derechos Sociales e Inclusión del Parlament, en la que ha contado que se le comunicó que no habían avanzado demasiado y que la consellera de Derechos Sociales e Inclusión, Mònica Martínez Bravo, quería una dirección «más gerencial».
Ha explicado que entiende que fue una decisión política y que la Conselleria estaba en su derecho de tomarla, por lo que no entró «a preguntar ni a cuestionar nada», ya que ella considera que tiene un perfil puramente técnico, y ha afirmado que se marchó, en sus palabras, muy tranquila por el trabajo hecho durante ese tiempo.
Ha dicho que cuando accedió al cargo ya advirtió que hacía falta dotar la Dirección General de una estructura óptima, pero que se quedaron «con un solo técnico», y ha insistido que hacen falta más recursos y manos.
Carrasco ha recordado que propuso crear una segunda subdirección, homogeneizar la estructura en todo el territorio catalán, redefinir el servicio de urgencias, impulsar mejoras en la atención a jóvenes migrados solos, redefinir el modelo de intervención y reajustar los equipos de atención a la infancia, entre otros.
Sobre las presuntas irregularidades recogidas por la Sindicatura de Comptes, ha dicho que «no dio tiempo a profundizar mucho más» de lo hecho en etapas anteriores, y sobre la denuncia de un trabajador al respecto, ha dicho que puso en marcha un expediente informativo cuyas conclusiones servirían para tomar decisiones sobre esta cuestión.
JOAN MAYORAL
El exdirector general de Atención a la Infancia y la Adolescencia, Joan Mayoral, ha dicho que aceptó el cargo con la intención de ayudar en todo lo que pudiese «a una persona que para mí tenía los conocimientos técnicos suficientes» (a Carrasco).
Ha explicado que dos días después de la comunicación del cese de la directora general se le comunicó a él la suya y que no recuerda las palabras textuales, «si lo que querían era un cambio o una renovación de la dirección general».
Mayoral no preguntó más sobre los motivos porque entendía que su plaza es de libre designación y porque su incorporación a la subdirección estaba ligada a Carrasco.
Ha dicho que la situación que se encontraron fue «los mismos problemas de siempre, pero más complejos y con una mayor gravedad».
«Se identifica la Dgaia como un problema, y la Dgaia es un síntoma, los problemas son otros», ha dicho.