Salvador Illa, presidente de la Generalitat, declaró el martes que el Govern valorará la posibilidad de intervenir en la investigación del caso Koldo para determinar si las obras otorgadas por Adif en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) ‘han generado un prejuicio a Catalunya o a las instituciones catalanas’.
Durante su intervención en el Parlament, donde explicó detalles sobre el caso Cerdán y su posible impacto en Catalunya, recogió la solicitud inicial de Junts para que el Govern se personara como acusación particular en el caso.
Illa expresó su disposición a llevar a cabo la investigación necesaria y a ‘personar al Govern de Catalunya en todos aquellos casos que esté acreditado que puedan haber generado un prejuicio para las instituciones catalanas’. Además, se comprometió a promulgar este año en el Consell Executiu la ley catalana específica para amparar a aquellos que denuncien actos de corrupción y argumentó que la ley de dirección pública profesional que se ha comenzado a tramitar será también un progreso en la lucha anticorrupción.
Sobre el escándalo, Illa resaltó que sintió ‘por este orden, sorpresa, decepción y rabia’ tras conocer la implicación del exsecretario de organización del PSOE. Elogió la actitud de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, describiéndola como ‘contundente, rotunda y rápida’ y reafirmó su ‘apoyo, político y personal’ hacia Sánchez.
En cuanto a las acusaciones de corrupción, Illa aseguró que ‘no existe ningún indicio, ninguno, que relacione ninguna actuación ilegal de estas personas ni con el Gobierno ni con el Partit Socialista de Catalunya’. También destacó la necesidad de entornos menos tolerantes a la corrupción y la importancia de fortalecer los controles existentes.
Finalmente, Ferran Pedret, presidente de PSC-Units en el Parlament, defendió a Illa argumentando que no hay pruebas que relacionen a la Generalitat con la trama de corrupción y criticó a Junts por su exigencia de que Illa demuestre su inocencia, un desafío que consideró imposible.