Laia Estrada, diputada de la CUP, ha renunciado a su escaño en el Parlament este miércoles, movida por diferencias políticas. Según fuentes del secretariado nacional de la CUP, Estrada considera que la ‘estrategia rupturista’ del partido no se está llevando a cabo adecuadamente, y siente que no puede proyectar efectivamente esta estrategia dentro del Parlament.
‘No hace una impugnación total, pero por algunas discrepancias no puede seguir liderando el grupo parlamentario. Sigue militando y queriendo incidir en la estrategia de la CUP’, explican desde la dirección del partido, quienes afirman que esta decisión no se debe a un enfado, y valoran positivamente el trabajo de Estrada.
Después del debate del ‘Procés de Garbí’, que estableció la dirección futura de la organización, Estrada señaló que la dirección no estaba implementando de forma efectiva la estrategia rupturista, mientras que los órganos de dirección del partido sostienen lo contrario. Durante las negociaciones con el Govern sobre la regulación de los alquileres de temporada, Estrada expresó su desacuerdo, indicando que ‘Es uno de los elementos, no es el único elemento’, según las declaraciones de la dirección, que también afirman que las discrepancias no fueron muy significativas.
Desde el secretariado nacional, se descarta cualquier cambio en la dirección que la militancia ha decidido seguir tras el ‘Procés de Garbí’, y se reafirma el compromiso de la CUP de mantener un enfoque rupturista e independentista, aunque enfocado en temas específicos. ‘Si es necesario hacer un pacto para mejorar condiciones de vida de la gente, lo haremos, no se nos caen los anillos’, declaran, negando cualquier corriente alternativa dentro de la formación.
Las fuentes indican que la decisión de Estrada no es reciente, sino que ‘a partir de un proceso largo’ se ha llegado a este punto, y se ha comunicado a la militancia que el relevo será efectivo desde septiembre. Aún no se ha determinado quién ocupará el lugar de Estrada en el Parlament, ya que será una decisión de la militancia, y no necesariamente seguirá el orden de la lista electoral.