La representante de ERC en el Parlament, Ester Capella, ha manifestado incertidumbre respecto a que el verdadero culpable del error en la asignación de centros docentes sea el empleado despedido. Según ella, la responsabilidad recae más bien en un nivel con autoridad política, específicamente en la dirección general del departamento.
En una conferencia de prensa este martes desde el Parlament, ha calificado de «despropósito» la atribución del fallo a un solo individuo y ha reprochado que el Govern no asuma directamente la responsabilidad, destacando que es claro que la falta no es atribuible a una única persona.
«Es feo y diría que de mal gobernante señalar al eslabón más débil de la acción política, en este caso, las personas que hacen posible que lo que se dice desde un gobierno se lleve a cabo. En este caso, uno de los trabajadores públicos», ha expresado.
Interrogada sobre si la consellera de Educación y FP de la Generalitat, Esther Niubó, debería presentar su renuncia, se ha remitido a su petición de exigir responsabilidades a la dirección general del departamento.
En relación con la declaración del Gobierno como Lugar de Memoria Democrática la Jefatura de Via Laietana, ha afirmado que el edificio debe ser un centro de memoria y que no puede tener «finalidades distintas» a estas.















