ICL ha decidido cancelar el proyecto para levantar una planta de cátodos destinados a baterías eléctricas en Sallent (Barcelona), una iniciativa anunciada el pasado mes de enero dentro de una joint venture con la compañía china Shenzhen Dynanonic. Así lo han confirmado este miércoles fuentes de la empresa a Europa Press, información adelantada por “El Periódico”.
La compañía ha señalado que la decisión se ha adoptado en el seno del grupo a escala global, por lo que también queda paralizada una iniciativa similar que se proyectaba en Saint Louis (Estados Unidos).
Según ha detallado la empresa, el motivo principal es la ausencia de respaldo financiero por parte de las instituciones comunitarias. Se había solicitado una ayuda de 140 millones de euros al Innovation Fund de la Comisión Europea, que finalmente no ha sido concedida.
El plan contemplaba una inversión inicial de 285 millones de euros y se orientaba a la fabricación de cátodos de fosfato de hierro y litio (LFP), componentes clave en las baterías de iones de litio empleadas en vehículos eléctricos y en numerosos dispositivos electrónicos.
La planta iba a ubicarse en la histórica explotación minera de potasa de Vilafruns, clausurada en 2020, con la idea de aprovechar su localización y transformar un área de unos 100.000 metros cuadrados para abastecer de producción de LFP al mercado de la Unión Europea.