La presidenta de Junts en el Parlament, Mònica Sales, ha remitido una carta al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en la que le solicita que retrase el nombramiento del próximo responsable de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC) hasta que se alcance un acuerdo sobre la persona que debe asumir el cargo.
La misiva, a la que ha tenido acceso Europa Press, se envía después de que PSC y ERC hayan planteado formalmente ante la Mesa del Parlament la designación del magistrado Josep Tomàs Salas como nuevo director de la OAC, en sustitución de Miguel Ángel Gimeno, cuyo mandato concluyó el pasado mes de septiembre.
En la carta, Sales subraya que, antes de proceder a la elección del nuevo responsable de la Oficina Antifraude, es necesario abrir un diálogo político que permita consensuar la propuesta entre las principales fuerzas del Parlament y evitar así que el relevo se perciba como una decisión impuesta por el Govern.
“Sin entrar a valorar en este momento el perfil de la persona elegida, le pedimos que posponga el nombramiento y abra un proceso de diálogo sincero que permita llegar a un acuerdo de país”, reza la carta, que añade que es imprescindible que el nombre cuenta con un mínimo de consenso institucional y parlamentario.
Tras expresar su confianza en que Illa reconsidere el paso dado, la dirigente de Junts traslada al presidente de la Generalitat el malestar de su grupo por la forma en que se ha gestionado este relevo, y le reprocha que decisiones de este calado se estén adoptando sin buscar previamente un entendimiento amplio en la Cámara catalana.
Sales recuerda que, a su juicio, no es la primera vez que el Ejecutivo autonómico actúa de esta manera y lamenta que el Govern que preside Illa “ni tan siquiera ha abierto un espacio real de negociación en una decisión de esta trascendencia”.
“Este proceso debería haber sido ejemplar en las formas, en el respeto al Parlament y en la voluntad de construir mayorías amplias. Sin embargo, los procedimientos utilizados no han estado a la altura de la exigencia institucional requerida”, sostiene.
Según explica la presidenta de Junts en el Parlament, el Govern ha dejado al margen al principal grupo de la oposición y se ha limitado a comunicarle una decisión “ya tomada, sin ninguna voluntad de sentarse, hablar y de buscar cualquier posibilidad de puntos de encuentro”.
En opinión de Sales, esta manera de proceder supone un desprecio a las formas parlamentarias y acaba provocando un deterioro democrático de las instituciones catalanas: “Pretender reducir el Parlament a un mero trámite y considerar a los grupos de la oposición como un simple obstáculo sólo contribuye a erosionar las bases de nuestro sistema democrático”.











