Laia Estrada, parlamentaria de la CUP, ha hecho uso de la palabra por última vez en el pleno del Parlament este jueves, tras decidir renunciar a su puesto debido a conflictos internos con su partido. ‘Debería ser algo natural, en política, que haya discrepancias y que se den pasos al lado y que prime más eso que la silla’, ha manifestado durante su intervención.
Ha señalado que ha sido un honor servir como representante de la CUP y como diputada, y ha asegurado que seguirá siendo activa en la militancia de la izquierda independentista, ya que considera que ahí radica la oportunidad de formar una ‘alternativa real’. Además, ha hecho un llamado a los ciudadanos a organizarse y a luchar.
‘La política en mayúsculas siempre, a lo largo de la historia, se ha cocinado en las calles y ha irrumpido en las instituciones’, ha expresado Estrada.
Ha extendido su gratitud al personal de la Cámara, a los periodistas, y a las entidades y organizaciones de la sociedad civil por su activismo: ‘Ha sido un placer poder traer aquí sus reivindicaciones, sus propuestas, que también son las nuestras, y pedirles disculpas por no haber podido o sabido hacer más, porque esto, muchas veces, genera muchísima frustración’.
EXTREMA DERECHA
Estrada ha advertido a los diputados sobre la importancia de no ignorar ‘la distancia cada vez mayor que se percibe por parte de la población’ entre las acciones del Parlament y la realidad de la mayoría. ‘Esto es lo que abona el terreno de esa ‘chusma’ de aquí, la extrema derecha, independientemente de la bandera trasera de la que se esconda’, ha comentado, en alusión a Vox y Aliança Catalana. En ese momento, el presidente de la Cámara, Josep Rull, la interrumpió solicitando decoro y elegancia, y que no aprovechara su despedida para señalar a otros diputados, tras lo cual Estrada continuó su intervención.