La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha defendido este miércoles en el Parlament que el reciente brote de peste porcina africana (PPA) en Catalunya no se debe al azar. A su juicio, no es un episodio aislado ni casual, sino el resultado de una actuación inadecuada: “No estamos ante el chiste del bocadillo ni de una casualidad fortuita. Estamos ante una negligencia grave que podía haber comportado y puede acarrear todavía pérdidas gravísimas por el sector”.
Orriols ha formulado estas acusaciones durante la comparecencia del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, centrada en la gestión de la PPA. En este contexto, se ha referido a la investigación abierta para aclarar el origen del foco, señalando la hipótesis de que pudiera proceder del centro de investigación Irta-Cresa, situado en las proximidades del primer positivo detectado.
En la misma intervención, ha cuestionado que personal del propio Irta participe en las pesquisas sobre el origen del brote. Más allá de esta posibilidad, ha remarcado que, a su entender, la situación actual “no es un accidente fortuito, sino el resultado de años de dejadez, recortes en sanidad animal y priorización de intereses políticos e ideológicos por encima de la seguridad ciudadana”.
Asimismo, ha denunciado que solo se recurriera a las sociedades de cazadores cuando ya se había tomado plena conciencia de la gravedad de la emergencia sanitaria. En paralelo, ha criticado que, de forma habitual, se tenga más en cuenta la opinión de “entidades animalistas radicales”.
Para terminar, Orriols ha cargado contra la implicación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en el dispositivo desplegado ante el brote. Ha considerado injustificada su presencia y ha censurado la utilización política de la crisis: “No necesitamos para nada su querido ejército español. Aprovechar una crisis de esta magnitud para presumir de españolidad y despreciar a nuestra gente es deplorable”.