En la reciente sesión del Parlament, se ha dado luz verde a una solicitud dirigida al Govern para que se comprometa firmemente con el ‘desarrollo del Centro Recreativo Turístico de Vila-seca y Salou’ (Tarragona), también conocido como Hard Rock. Esta propuesta ha sido apoyada por Junts, PP y Vox, mientras que ERC, Comuns y CUP han votado en contra. Por su parte, PSC-Units y Aliança Catalana decidieron abstenerse.
Este requerimiento forma parte de una moción de Junts que aborda proyectos significativos en el sur de Cataluña, destacando que el proyecto contribuirá a la ‘desestacionalización del sector’, además de crear empleos de calidad y disminuir el desempleo en el ámbito de los servicios, sin olvidar el impulso a las inversiones turísticas en la Costa Daurada.
Otra sección aprobada del texto pide ‘implicarse activamente’ en la atracción de nuevas inversiones en campos como el agroalimentario, industrial, de investigación y de inteligencia artificial (IA).
Adicionalmente, se aprobó un punto en el que se denuncia el ‘rechazo a las campañas de criminalización que hacen determinados colectivos contra el sector turístico’. Asimismo, se aborda la carencia crónica de inversiones en infraestructuras estatales, lo que según el documento ‘supone textualmente una pérdida de competitividad para la actividad económica’.
Este último punto fue respaldado por Junts, ERC, Comuns y Aliança Catalana, con el voto negativo del PSC, y la abstención de PP, Vox y la CUP. En él se mencionan ‘deficiencias’ en el Corredor Mediterráneo ferroviario, el estado de Rodalies y la AP-7, instando a la Generalitat a liderar la exigencia de proyectos de mejora inmediatos al Gobierno.















