“Quiero comunicarles que, tras haber consensuado la decisión entre los dos partidos que formamos el Gobierno de coalición progresista, y haciéndonos eco del sentir mayoritario del pueblo español, el próximo martes 28 de mayo España aprobará en su Consejo de Ministros el reconocimiento al Estado de Palestina”. Con estas palabras, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comunicado sus intenciones al Pleno del Congreso de los Diputados. Ante tal anuncio, ¿cómo se reconoce un Estado?
Consiste en un acto unilateral, discrecional y declarativo por el que se constata de modo expreso (De iure) o implícito (De facto) la existencia de un nuevo Estado y se manifiesta la voluntad de considerarlo sujeto del Derecho Internacional capacitado para mantener relaciones con otros sujetos. Dicho reconocimiento implica necesariamente el de su Gobierno.
No existe un procedimiento general de reconocimiento de nuevos Estados, pero el Derecho Internacional establece cuatro requisitos para ser considerado como tal.
- Población estable y permanente.
- Territorio delimitado.
- Gobierno soberano.
- Capacidad de entrar en relaciones con los demás Estados.
A estos cuatro requisitos clásicos, la doctrina más reciente, a raíz de la desintegración de Yugoslavia y el reconocimiento de los nuevos Estados que surgieron, ha añadido otros complementarios:
- No haber surgido como consecuencia del uso o amenaza de fuerza o de la declaración unilateral.
- Respeto al Estado de Derecho, la democracia, los derechos humanos y los derechos de las minorías.
- Aceptar la inviolabilidad de las fronteras, así como el principio de la obligación de arreglo pacífico.
¿Quién puede reconocer un Estado?
La doctrina clásica de Derecho Internacional, establecida en el Convenio de Viena, otorga la capacidad de reconocer un Estado a los jefes de Estado, a los jefes de Gobierno y a los ministros de Asuntos Exteriores. No es necesario el acuerdo de las Cortes
Precedentes
Hay entidades políticas que reúnen los requisitos clásicos pero que no han sido reconocidos como tales por un gran número de países.
España, por ejemplo, es uno de los cinco países de la Unión Europea que no reconoce a Kosovo, ya que califica de unilateral su declaración de independencia en 2008.
En este siglo España ha reconocido tres países: Timor Oriental en 2002, Montenegro en 2006 y Sudán del Sur en 2011.
Sudán del Sur se separó formalmente del Sudán el 9 de julio de 2011 mediante un referéndum celebrado en enero 2011 bajo la supervisión de la comunidad internacional y fue admitido como nuevo Estado Miembro por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 14 de julio de 2011.
El mismo día 9 de julio de 2011, España lo reconoció como nuevo Estado y lo hizo con la toma de conocimiento por el Consejo de Ministros de una Nota Firmada ante el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Sudán del Sur en la que se proponía el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
El mismo procedimiento se utilizó en 2006 con Montenegro.