Manuela Bergerot, representante de Más Madrid en la Asamblea, ha señalado el «ridículo» realizado por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, respecto a la colocación de las banderas LGTBI en el Edificio de Grupos Municipales. Por su parte, Mar Espinar del PSOE ha declarado que «rectificar es de sabios».
Estos comentarios fueron expresados durante una conferencia de prensa después de la Junta de Portavoces. Almeida había defendido previamente la libertad de los grupos de colocar la bandera arcoíris, negando que la ciudad necesite «una estúpida guerra de banderas». El presidente del Pleno, Borja Fanjul, había solicitado un día antes que se retiraran las banderas, permitiendo su uso únicamente el 28 de junio, Día del Orgullo LGTBI.
«Almeida ha hecho el ridículo y la Justicia se lo ha demostrado, básicamente. Nunca hubo un problema legal con las banderas. Lo que ha habido siempre es un problema de homofobia», afirmó Bergerot.
Ella sugiere que Almeida debería permitir que la bandera ondee en el Palacio de Cibeles y demuestre su verdadero aprecio por la diversidad de Madrid, «Diverso y plural, que sale a las calles para reivindicar la libertad de todos, no solo de los que les interesa al PP», añadió Bergerot.
Esta mañana, después de la nueva postura del alcalde, sus colegas de Más Madrid y del PSOE han pedido la dimisión de Borja Fanjul, acusándolo de «cacicada» y de actuar «de manera autoritaria, sin garantías jurídicas y con una clara intención de coartar la libertad de expresión política».