Carlos Díaz-Pache, portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, ha expresado su preocupación tras la suspensión de La Vuelta Ciclista a España debido a las manifestaciones propalestinas, acusando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de haber radicalizado el PSOE. Según él, Sánchez ha transformado el partido primero en Podemos y, al no ser suficiente, ahora en Batasuna. “Esto ya es la kale borroka alentada desde el propio Gobierno. Ha levantado un muro entre españoles para cargarse los consensos de la Transición y la convivencia pacífica entre todos”, declaró Díaz-Pache en la conferencia de prensa tras la Junta de Portavoces.
El portavoz del PP también ha criticado la postura del PSOE respecto a la actitud de Ayuso en Alalpardo, tachándola de provocativa por su saludo al equipo israelí. «Ayuso provoca por saludar a un equipo que participa en una gran vuelta internacional, un equipo que participa legítimamente porque está clasificado para ello, y provoca por ir a saludarle», indicó Díaz-Pache, quien ve en estas críticas la «misma terminología» que la kale borroka.
Díaz-Pache ha reiterado su descontento con PSOE y Más Madrid por no mostrar solidaridad con los policías heridos, sino por celebrar los disturbios que impidieron la realización de La Vuelta. Criticó la llamada a quemar Madrid por razones políticas, desvinculadas del conflicto en Gaza, que según él, a los manifestantes «nada les importa».
«BOICOTEAR» POR NACIONALIDAD ES «MUY FEO». El representante del PP cuestionó el boicot contra los ciclistas israelíes solo por su nacionalidad, un acto que calificó de «muy feo» y exclusivo hacia Israel. «Lo que vemos es que desde el Estado se incendian las calles, se alienta desde el gobierno a una manifestación violenta (…) Esto es intolerable y lo que es más grave, porque un grupo de salvajes siempre puede intentar impedir un evento deportivo, lo que es novedoso, lo que es llamativo y lo que es absolutamente intolerable es que esas manifestaciones se alienten desde el Gobierno», reprochó.
Díaz-Pache concluyó su intervención señalando que el gobierno ha transmitido una imagen de España «absolutamente lamentable», describiéndola como un país «inseguro» donde no se respeta la integridad de los deportistas o del público. Finalizó su declaración con una dura crítica al antisemitismo, comparando la situación con actos del pasado donde se marcaba a las personas con un brazalete con la estrella de David.