El servicio de Urgencias del Hospital Universitario La Paz registró una gestión eficaz del 97% durante el verano pasado, enfrentando solo 90 horas de mayor acumulación de pacientes de lo previsto, según informó la directora general asistencial del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), Almudena Quintana Morgado, en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid.
Quintana Morgado explicó que, de un total de aproximadamente 3,000 horas veraniegas, solo en 90 se presentó un exceso de pacientes esperando ingreso, lo que indica que la operatividad estuvo ‘controlada’ casi en su totalidad. Destacó que los episodios de alta demanda fueron excepcionales y se manejaron con monitoreos continuos y la activación de planes de contingencia.
La directora también señaló que los picos de demanda se debieron principalmente a ‘una mayor afluencia en determinadas franjas horarias, acumulación de altas hospitalarias en las últimas horas del día y reingresos precoces tras el retorno vacacional’. Estas circunstancias se abordaron con estrategias similares a las empleadas en invierno, incluyendo el aumento de recursos y la coordinación con otros centros sanitarios para gestionar eficientemente la capacidad del hospital.
Además, se implementó un sistema de triaje avanzado y se priorizó la atención clínica, lo que permitió manejar las urgencias diarias, que oscilaron entre 590 y 932, de manera efectiva. La mayoría de estas urgencias se resolvieron sin necesidad de ingreso hospitalario, y los casos que requirieron hospitalización se gestionaron rápidamente, manteniendo los tiempos de espera dentro de límites seguros.
En respuesta a las críticas del diputado socialista Carlos Moreno Vinués sobre el colapso de las urgencias y el supuesto abandono de la atención primaria por parte del gobierno de Isabel Díaz Ayuso, Quintana defendió la capacidad resolutiva y la seguridad del servicio de Urgencias de La Paz, subrayando su eficacia y la adecuada organización ante la alta demanda.