QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Un grupo significativo de más de cien personas con discapacidad intelectual o de desarrollo se ha convertido en diputados temporales en la Asamblea de Madrid este miércoles, en el marco de la XVI edición de ‘Diputados por un Día’, coordinada por Plena Inclusión Madrid. Este evento ha coincidido con el Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad, y ha servido para solicitar mejoras significativas de cara al año 2035.
A las 10:30, los escaños comenzaron a ocuparse por los participantes que, en un imaginario pleno del futuro, debatieron sobre cómo deberían evolucionar las políticas en la próxima década para lograr una integración plena y efectiva.
Durante la jornada, expusieron sus necesidades, resaltando la importancia de contar con apoyos personales para el ocio, así como un sistema de transporte accesible que simplifique su uso cotidiano. Una de las diputadas expresó su deseo de poder elegir su lugar y compañía de residencia, enfatizando que “Yo también quiero elegir dónde y con quién vivo”. Además, subrayaron la necesidad de eliminar el término “minusválido” del Estatuto de Autonomía, reemplazándolo por “personas con discapacidad”.
CONSTRUIR FUTURO DESDE LA EXPERIENCIA DE VIDA
Tomás A. Sancho, presidente de Plena Inclusión Madrid, destacó la importancia de escuchar y atender los ‘deseos, anhelos y peticiones’ de este colectivo, subrayando que la política debe construirse también desde la experiencia vital de las personas involucradas. Enfatizó que es crucial que ellos mismos puedan expresar sus deseos directamente, en lugar de solo a través de representantes o familiares.
IMPLICACIÓN DE POLÍTICOS MADRILEÑOS
La sesión fue dirigida por Juan Carlos, presidente de la Cámara por un día, y Marina Cabascango, como vicepresidenta, con la participación de los autogestores que previamente habían dialogado con los grupos parlamentarios. Enrique Ossorio, presidente de la Asamblea, destacó la unanimidad y armonía existente en temas de discapacidad, aunque reconoció que aún queda mucho por hacer.
