Lorenzo Serena, secretario de la mesa de contratación para la duplicación del túnel de Belate, confirmó el miércoles las incertidumbres que ya había expresado en su voto particular sobre el procedimiento seguido en la asignación de dicha obra.
Serena sostuvo que el presidente de la mesa emitió su evaluación sabiendo las calificaciones del resto de los miembros, lo cual contradice la declaración de Jesús Polo, quien afirmó haber votado en tercer lugar, no el último. “en mi voto yo no cuestiono, yo no tengo conocimientos de ingeniería”. “Lo que digo es que en Derecho existe un deber de motivar y más cuando se hace ejercicio de justicia”, declaró.
Durante su comparecencia en la comisión de investigación en el Parlamento de Navarra, Serena comentó que se intentó mostrar el asunto como un enfrentamiento entre juristas e ingenieros, incluso a nivel personal, dentro de la mesa de contratación, pero él se negó a participar en disputas personales y enfatizó su compromiso con un trabajo público profesional y serio. “Cualquiera sin anteojeras y con la mente limpia y sin prejuicios va a ir sacando sus conclusiones, yo estoy convencido de que el Parlamento es un sitio serio y por lo tanto yo creo que es un sitio que va a ir sacando sus conclusiones”, añadió.
Además, Serena lamentó que su declaración enviada al Parlamento reflejase su frustración, pero aclaró que su intención fue colaborar con la Oficina Anticorrupción como mandan la ley y el reglamento. “Lo que dice el acuerdo de Gobierno y dice la ley foral que regula la Oficina Anticorrupción y su reglamento es que cualquier mera sospecha e indicio de mala praxis se tiene que comunicar, eso es lo que yo hice”, explicó.
Al ser interrogado por Javier Esparza, portavoz de UPN, sobre la posible existencia de sobornos en la concesión de las obras, Serena indicó que no podía confirmar ni negar tal situación “ni en esa ni en ninguna obra”. También mencionó que en los documentos no se especifica quién posee la empresa Servinabar, parte de la UTE adjudicataria.
Finalmente, Esparza agradeció a Serena por su “profesionalidad e independencia”, destacando la credibilidad que le otorgaron él y su equipo al denunciar estas cuestiones.