Este viernes, la Comisión de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera del Parlamento de Navarra realizó una visita al Palacio Marqués de Rozalejo, situado en la calle Navarrería de Pamplona. Este edificio barroco del siglo XVIII, que fue adquirido por el Gobierno foral en 2005, se transformará en la sede de la dirección general de Memoria y Convivencia y del Instituto de la Memoria a partir de 2026.
La comitiva parlamentaria fue recibida por Ana Ollo, consejera del Gobierno de Navarra, y Martín Zabalza, director general de Memoria y Convivencia, junto con los arquitectos Fernando Tabuenca y Jesús Leache y miembros de la UTE ‘Palacio Rozalejo’, quienes están a cargo de las obras. La visita, solicitada por Geroa Bai, tuvo como fin inspeccionar los avances en la restauración del palacio.
El recorrido incluyó áreas destinadas al público como el salón de actos y la sala de reuniones, y se extendió a las oficinas administrativas y el centro documental y biblioteca que se ubicarán en las plantas superiores. Fernando Tabuenca, uno de los arquitectos, destacó la ‘gran complejidad técnica’ de la restauración, dada la importancia arquitectónica y arqueológica del edificio. Se ha contado con el asesoramiento de historiadores para preservar la esencia del siglo XVIII mientras se adapta para su nuevo uso.
Además, Tabuenca mencionó que se considera la posibilidad de que el edificio albergue una exposición permanente sobre su historia y rehabilitación. Una vez completado, el palacio no solo será un centro administrativo, sino también un espacio abierto a la comunidad para exposiciones y actividades educativas en el marco del programa Escuelas con memoria.
La consejera Ana Ollo expresó su ‘alegría y satisfacción’ por el avance del proyecto, que comenzó en 2018 y representa un compromiso firme del Gobierno de Navarra con la política pública de memoria, situándola en el corazón de Pamplona.














