La Comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Parlamento de Navarra, en su última sesión, ha dado luz verde, con apoyos de EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, y la abstención de UPN, PSN y PPN, a una propuesta que solicita al gobierno regional detener la creación de nuevas instalaciones de biometanización o biogás. La medida se mantendría hasta que se establezca un marco regulatorio adecuado que asegure un desarrollo organizado y eco-sostenible de estas infraestructuras.
Por otro lado, PSN propuso una enmienda rechazada por Contigo-Zurekin, proponente de la resolución, que proponía que el Gobierno de Navarra, sin perjudicar los proyectos en curso, prepare una normativa estratégica para regular futuras propuestas. Esta planificación debería incluir criterios de sostenibilidad ambiental, justicia social y equilibrio territorial, apuntando a un despliegue coherente con los objetivos de transición ecológica.
La proposición de Contigo-Zurekin argumenta que, aunque el biogás y el biometano presentan grandes beneficios potenciales para la economía circular y la reducción de emisiones, su implementación presenta contradicciones y riesgos, especialmente relacionados con la ganadería intensiva y la posible concentración de beneficios en manos de las empresas sin un impacto positivo significativo en la comunidad. Además, se subraya el posible impacto climático negativo debido al consumo energético y las emisiones de transporte y operación de estas plantas.
Finalmente, el proponente subraya la importancia de una legislación específica que asegure que estas instalaciones contribuyan efectivamente a un modelo económico sostenible y una transición justa y ecológica.