El director facultativo de las obras de duplicación del túnel de Belate, Benjamín Lasheras Fernández, ha admitido la posibilidad de enfrentarse a incrementos adicionales en los costes del proyecto, que ya ha experimentado un desvío económico de 8,5 millones de euros.
En su intervención ante la comisión de investigación del Parlamento de Navarra, Lasheras explicó que “hay una parte de la obra que es de instalaciones que prácticamente no se ha tocado porque hay que esperar a tener el túnel hecho, y eso puede generar algún modificado”. Además, destacó que debido a que el terreno no se ajusta a lo previsto, se están empleando métodos de sostenimiento más intensivos de lo calculado, lo que ya está resultando en costes adicionales.
“Ya se está produciendo un desvío”, manifestó Lasheras, quien añadió que se trata de un ajuste a lo planeado y no necesariamente un sobrecoste. UPN cuestionó la adjudicación del proyecto con una rebaja del 20% sobre el precio de licitación, a lo que Lasheras respondió que incluso sin dicha rebaja, la obra necesitaría modificaciones. “No descarto nuevas desviaciones, las obras no funcionan así”, afirmó.
Por otra parte, el director técnico aseguró que todas las alteraciones incluidas en el modificado han sido verificadas por él mismo, asegurando que los precios son razonables y corresponden a la realidad del trabajo realizado. Además, reconoció que los cambios son comunes en este tipo de proyectos por diversas razones, incluyendo la necesidad de adaptarse a circunstancias imprevistas o deficiencias del proyecto original.
En relación con la calidad del proyecto, Lasheras comentó que, aunque en general es buena, “le faltan cosas” que se notaron desde el inicio. Se han añadido estudios y soluciones alternativas durante la ejecución del proyecto para compensar estas carencias. También se decidió la implementación de una depuradora tras identificar insuficiencias en el sistema de depuración inicialmente propuesto.