Lorenzo Serena, secretario de la mesa de contratación de las obras de duplicación del túnel de Belate, declaró el miércoles que “yo no he dicho” que Jesús Polo, presidente de la mesa, “votó el último” durante el proceso de adjudicación de la obra, y precisó que “desconozco el orden en el que votan”. El martes, Polo había aclarado que su voto fue el tercero, no el último.
En su intervención ante la comisión de investigación y respondiendo a preguntas del PSN, Serena explicó que si una persona vota después de otros, podría estar influenciada por las puntuaciones previas, “por lo tanto ha podido influir en sus puntuaciones”.
Al ser cuestionado por el parlamentario socialista Javier Lecumberri sobre si esto podría aplicarse a cualquiera de los cinco técnicos de la mesa, Serena respondió que “evidentemente”. Añadió que desde el principio se ha mantenido que la situación no debería personalizarse y que el posible influenciado “podría haber sido cualquiera”.
Serena también mencionó que su voto particular sugería que el procedimiento estaba viciado, ya que alguien, al conocer las puntuaciones previas, podría haber valorado de manera sesgada. “Yo estoy diciendo desde el principio que hubo una persona, que así se aceptó por todo el mundo, que podía ser uno u otro…”, indicó, dejando abierta la interpretación sobre a quién se refería.
Finalmente, destacó la importancia de que las valoraciones se presenten por escrito en una reunión conjunta para que todos puedan mostrar cómo han puntuado y deliberar abiertamente. Además, enfatizó que nunca sugirió que hubiera una intencionalidad en el voto del último, refiriéndose a lo que planteó en su voto particular y subrayando que solo tiene fe en Dios y que busca estar seguro de todo lo demás.











