El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, comparece en el Palau de la Generalitat para anunciar su futuro político.
La convocatoria llegaba tras una semana de máxima tensión en el Partido Popular valenciano (PPCV) y después de las conversaciones mantenidas este domingo con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
«Después de un año he decidido hacer un balance más personal», comenzaba diciendo el president de la Generalitat, para continuar rememorando que «jamás un gobierno autonómico ha abordado un reto remotamente parecido». Posteriormente, y tras denunciar la falta de ayuda del Gobierno central, ha pasado a enumerar los errores que habría cometido: «Sé que cometí errores y voy a vivir con ellos toda mi vida».
«Nunca he sido ajeno al estado de ánimo de la opinión pública, pero he luchado para que se conociera la magnitud de la tragedia y sus verdaderas causas», ha dicho Mazón. «Siempre he puesto ante todo la recuperación de mi tierra».
La comparecencia se plantea como una declaración institucional sin preguntas. Todo apunta a que Mazón presentará su dimisión tras haber anunciado el jueves un proceso de “reflexión personal”, abierto a raíz de las críticas recibidas por su gestión durante la dana del 29 de octubre y las escenas vividas en el funeral de Estado por las víctimas.
Una salida negociada con Vox para asegurar la estabilidad
En caso de confirmarse su renuncia, el PP valenciano deberá acordar con Vox -su socio en el Ejecutivo autonómico- el nombre de un candidato interino entre los diputados populares que asuma la presidencia hasta el final de la legislatura.
La falta de mayoría absoluta en Les Corts obliga a un pacto que garantice la continuidad del gobierno hasta la convocatoria de nuevas elecciones.
Mientras tanto, la dirección nacional del PP estudia cómo reorganizar el liderazgo en la Comunidad Valenciana y perfilar una transición ordenada que permita al partido recuperar estabilidad tras la crisis abierta.