Compromís ha solicitado al Gobierno que transfiera a la Generalitat Valenciana las responsabilidades sobre los examinadores de conducción debido al ‘caos’ de la Dirección General de Tráfico (DGT) y ha sugerido la instauración de una autoescuela estatal. ‘El coche supone una necesidad para que mucha gente pueda ir a trabajar’, enfatiza la coalición.
Alberto Ibáñez, diputado de Compromís en el Congreso y portavoz adjunto del grupo parlamentario plurinacional, ha criticado que durante el primer semestre de 2025 ‘más de 40.000 personas (21.000 en València, 15.000 en Alicante y 4.300 en Castellón) se quedaron sin poder examinar del carné de conducir por culpa del caos de la DGT’.
Según él, es ‘inadmisible estar más de medio año esperando a poder examinarte para sacarte el carné de conducir’, por lo que ha declarado que ‘llegado el momento de que las competencias de esta materia pasen a la Generalitat Valenciana’.
Además, en una declaración, el parlamentario valenciano ha propuesto la creación de una autoescuela pública, ya que ‘el caos del transporte cotidiano, particularmente de Cercanías, obliga a mucha gente a disponer todavía de vehículo propio para poder ir a trabajar’.
Para él, sería ‘importante’ contar con una autoescuela pública que elimine ‘la barrera de pagar el carné de conducir, que cuesta de media unos 2.000 euros, para la búsqueda de empleo’.
Esta iniciativa, han indicado desde la coalición, podría ser financiada mediante la modificación de la ley de Tráfico sugerida por Sumar, donde las multas serían progresivas y equitativas. ‘No supone el mismo esfuerzo, ni ejerce la misma pedagogía, multar con 100 euros a una persona que ingresa el SMI que 120.000 euros al año’, ha concluido.