Experto critica la escasa inversión en infraestructura hidráulica previa a la dana: ‘La CHJ necesita más apoyo político’

Federico Bonet, quien fue decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en la Comunitat Valenciana, ha destacado en la comisión de investigación de la dana en Les Corts que la inversión en infraestructura hidráulica ha sido insuficiente desde hace ’20 años’ antes de la tragedia que devastó la provincia de Valencia, causando 228 muertes el 29 de octubre pasado.

‘Los recursos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) son totalmente insuficientes para poder abordar estas grandes obras de infraestructuras hidráulicas, que normalmente se promueven por el Ministerio, se declaran de interés general y se dotan en los Presupuestos Generales que se hacían en las Cortes. Si no hay ese impulso político, la Confederación poco puede hacer’. Esta fue su declaración durante la sesión, que comenzó este martes con la intervención de otros expertos y un urbanista.

Bonet, con experiencia en la CHJ entre 2008 y 2012, respondió a las consultas de los diputados sobre la función de la Confederación durante la dana, la urgencia de implementar infraestructuras hidráulicas en la región, las alertas a los ciudadanos ante emergencias, el cambio climático y el plan de reconstrucción.

Explicó que la CHJ se encarga de ‘identificar puntos que pueden tener problemas y ofrecer soluciones’, gracias a un Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) activo desde la inundación de Tous en 1982, que permite ‘de alguna manera ver qué va a ocurrir y dar un aviso’ y a partir de ese momento ‘cada uno actúa’.

Además, señaló que los puntos de riesgo están ‘perfectamente identificados’ y que en la demarcación del Júcar ‘tampoco hay mucha capacidad para tomar decisiones’ debido a sus características ‘muy diferentes’ a otras demarcaciones como la del Ebro.

Con respecto a las infraestructuras, lamentó que España dejó de ‘ser una potencia’ en estas obras desde el siglo pasado y no ha realizado ‘ninguna’ en los últimos 20 años. ‘Hubo un cambio de mentalidad con el que una parte de la sociedad entiende que el hormigón y las obras hidráulicas es algo muy feo, que la naturaleza es amable y hay que ser amable con ella (…). Pero los problemas siguen siendo los mismos’, afirmó.

En el caso del barranco del Poyo, mencionó que no se ejecutó una segunda fase de obras para desviar un exceso de caudales hacia el nuevo Turia, un proyecto redactado en 2006 y cuya declaración de impacto ambiental se aprobó en 2011. Admitió que no eran ‘obras urgentes’ y que ‘hubo circunstancias’ que impidieron su realización en ese momento, refiriéndose a la crisis económica, pero subrayó que ‘no podemos estar 20 años sin hacer nada’.

El experto abogó por ‘redimensionar’ las obras necesarias considerando que el cambio climático ocasiona inundaciones más severas y mayor sequía, y subrayó la importancia de una mejor coordinación en la ordenación del territorio a nivel metropolitano.

Personalizar cookies