Vicent Marzà, eurodiputado por Compromís, ha criticado duramente la nueva propuesta de la Comisión Europea que afecta al Marco Financiero Plurianual 2028-2034, la cual contempla una reducción significativa de más del 23% en los fondos para la Política Agraria Común (PAC), impactando negativamente al sector agrícola valenciano, el modelo de producción y la soberanía alimentaria de Europa.
‘Desde Compromís haremos todo lo posible en el Parlamento Europeo para tumbar esta propuesta y lucharemos de la mano de La Unió y de todo el sector agrario valenciano y europeo para defender una PAC fuerte, estable y con entidad propia. No podemos permitir que se diluya dentro de un fondo genérico junto con otras políticas, en un intento claro de recentralizar competencias y burocratizar todavía más la gestión’, declaró Marzà en un comunicado.
Marzà expresó su total desacuerdo con la propuesta, afirmando que ‘Reducir en más de un 23% los fondos destinados a la PAC es cambiar alimentos por armas, pueblos vivos por fronteras y jóvenes agricultores por más despoblación. Y esto es absolutamente inadmisible’.
Además, alertó sobre las graves consecuencias de esta medida: ‘no solo rompe décadas de construcción europea alrededor del territorio y la agricultura, sino que pone en riesgo la continuidad de muchas explotaciones y condena el mundo rural al abandono. En un momento en que hacen falta más certezas, más apoyo y más relevo generacional, la respuesta de Bruselas es recurrir a la tijera’.
Marzà también defendió una PAC que beneficie a los pequeños productores: ‘Defendemos una Política Agraria Común que esté realmente al servicio de los pequeños productores y productoras, no de los grandes terratenientes ni de las macroexplotaciones. Hace falta una PAC justa, que ponga en el centro a las personas que viven y trabajan la tierra con criterios de sostenibilidad, justicia social y arraigo al territorio’.
Finalmente, prometió trabajar ‘incansablemente’ en Bruselas para ‘frenar esta deriva recentralizadora y militarista de la Unión Europea’. ‘Hace falta una Política Agraria Común que sea propia, diferenciada y adaptada a las necesidades de nuestro campo y de nuestro territorio –insiste–. Y lo haremos codo a codo con quién haga falta, con firmeza y con esperanza’.















