En la reciente sesión de la comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda de Les Corts Valencianas, el PP y Vox han dado luz verde a una resolución impulsada por Vox que solicita al Consell la incorporación de “estadísticas diferenciadoras” entre “población nacional” y “población migrante” en el Plan Valenciano de Estadística 2025-2028, siempre “en la medida de las posibilidades técnicas y materiales”.
Esta propuesta busca diferenciar en aspectos como la contribución al Estado del bienestar, la recepción de ayudas, el uso de servicios sanitarios de urgencia, la tasa de donantes de sangre y el absentismo laboral, distinguiendo también por género y edad en el sector público y privado.
Durante el debate, la diputada de Vox, Teresa Ramírez, argumentó que la medida es crucial debido a la “entrada sin control de inmigrantes indocumentados”, y cuestionó la existencia de obstáculos para implementar estas estadísticas diferenciadas. Por su parte, Aitana Mas de Compromís, calificó la iniciativa de “racista” y acusó a Vox de “aporofobia”, mientras que José Díaz del PSPV criticó duramente al PP por adoptar una “ideología del odio” al aceptar indicadores que segregan por nacionalidad en el uso de servicios públicos y otros ámbitos.
Díaz denunció que este enfoque transforma el Plan Valenciano de Estadística en un “instrumento de prejuicio y xenofobia”, alejándose de los principios de objetividad y equidad que deben regir la estadística pública. Además, afirmó que este tipo de prácticas son “repugnantes” y no representan los valores de una democracia moderna y justa.