La dimisión de Carlos Mazón como president de la Generalitat, anunciada oficialmente en una comparecencia sin preguntas y tras semanas de presión política por la gestión de la dana, abre una etapa de transición por el liderazgo del Consell, después de que el president valenciano descartara convocar nuevas elecciones.
La salida de Mazón anticipa una sucesión que deberá resolverse con rapidez, orden y sin ruido público en un contexto parlamentario en el que Vox es pieza clave para mantener el acuerdo de gobernabilidad.
La dirección autonómica del PP remitirá en las próximas horas al president de Les Corts una propuesta de calendario para la investidura del próximo jefe del Consell. Mientras tanto, la Vicepresidencia asume funciones en régimen de interinidad.
En las quinielas para sustituir a Mazón tres nombres propios: María José Catalá, Vicente Mompó y Pérez-Llorca, el único que, en la actualidad, es diputado de Les Corts, condición indispensable para se presidente de la Generalitat.
Catalá, la favorita con riesgo estructural
La actual alcaldesa de València, María José Catalá, es el nombre con más apoyos inmediatos en las encuestas internas del partido para liderar el PPCV . Su perfil de gestora, notoriedad mediática y capacidad comunicativa son vistos como activos prioritarios para reconstruir relato tras la erosión reputacional de la dana.
Sin embargo, su salto dejaría vacante la Alcaldía de la capital, considerada un bastión estratégico del PP.
Por otra parte, en su renuncia al cargo, Carlos Mazón ha hablado este lunes de que era hora de dar paso a «un nuevo presidente», sin apuntar a la posibilidad de que la Generalitat tuviera una presidenta. Esto podría descartar la opción de Catalá, a no ser que Mazón simplemente hubiera utilizado el nombre genérico y se tratara una manera de hablar.

Mompó, el candidato del territorio
El presidente provincial del PP en Valencia, Vicente Mompó, aparece como opción orgánica. Sus apoyos en alcaldías y estructuras intermedias lo convierten en candidato sólido entre cuadros medios.
Su perfil menos institucional, centrado en seguridad y orden público, podría agradar a Vox y facilitar estabilidad parlamentaria.

Pérez Llorca, transición técnica y bajo perfil
Por último, el secretario general del PP de la Comunitat Valenciana, Juanfran Pérez Llorca, número dos de Mazón, es valorado por parte de la dirección como figura de transición. Su perfil discreto y solvencia en materias económico-territoriales podrían garantizar estabilidad sin fractura interna. Además, en la actualidad, es el único de los tres candidatos que más suenan para sustituir a Mazón que en la actualidad es diputado de Les Corts, condición indispensable para ser presidente de la Generalitat.
Su principal debilidad es la falta de impacto mediático en plena crisis reputacional.
Relevo ordenado
Con la salida de Mazón, el PPCV abre una etapa de sucesión marcada por la necesidad de recomponer la confianza ciudadana, reconstruir relato institucional y asegurar estabilidad parlamentaria. La decisión, que Génova quiere cerrar en breve, condicionará el rumbo político de la Comunitat Valenciana hasta 2027. La dirección nacional del PP habría pedido negociar un relevo ordenado. El objetivo pasa por evitar filtraciones que puedan erosionar la imagen del partido a nivel estatal, especialmente en un ciclo electoral marcado por la presión territorial.
Por su parte, Vox, socio necesario del PP en Les Corts, parece estar dispuesto a mantener el acuerdo de investidura. A cambio podría plantear nuevas exigencias en áreas de familia, seguridad e identidad cultural.
Escenario inmediato
- Presentación oficial de candidaturas internas en el PP.
- Negociación directa con Vox para garantizar investidura.
- Movimientos territoriales y presión de alcaldías.
- Riesgo de fractura en estructuras provinciales.
















