Vox ha presentado varias enmiendas al proyecto de ley destinado a mejorar la Renta Valenciana de Inclusión (RVI), exigiendo que se asegure para los beneficiarios ‘el aprendizaje del idioma, la alfabetización, la plena participación cultural y convivencial atendiendo a la costumbre del país’, además de ‘la renuncia a cualquier práctica que atente contra la dignidad e integridad de la infancia y las mujeres’. Asimismo, proponen que la ocupación ilegal de viviendas se catalogue como infracción ‘muy grave’.
La propuesta de Vox incluye una modificación en el artículo 17, apartado 3, para que el Plan de Atención Individual de Inclusión (PAI) incorpore un itinerario específico que garantice ‘el aprendizaje del idioma, la alfabetización, la plena participación cultural y convivencial, atendiendo a la costumbre del país’, así como ‘el acceso al empleo y la renuncia a cualquier práctica que atente contra la dignidad e integridad de la infancia y las mujeres’. Además, plantean que si no se resuelve la solicitud de la RVI en un máximo de cinco meses, esta se considere desestimada por silencio administrativo.
Otras modificaciones sugeridas por Vox afectan al artículo 4, apartado 2, relajando los requisitos de independencia previa para los solicitantes de entre 23 y 30 años, exceptuando a las ‘víctimas de violencia sobre la mujer’ o de ‘violencia intrafamiliar’. En el artículo 13, Vox añade la obligación de asegurar la ‘escolarización y asistencia al centro educativo’ para los menores a cargo.
En cuanto a la acreditación de la residencia, Vox quiere que se considere suficiente el empadronamiento durante periodos mínimos de 12 meses continuados o cinco años en la década previa a la solicitud, en cualquier municipio de la Comunitat Valenciana. Ante la imposibilidad de empadronamiento, proponen que la residencia se acredite mediante otros medios como la Tarjeta Sanitaria Individual (SIP).
El PP, por su parte, sugiere como causa de extinción de la RVI la ocupación ilegal de viviendas probada judicialmente. El PSPV critica las enmiendas de Vox, calificándolas de ‘la primera factura que el PP va a pagar a Vox’, y Compromís las tacha de ‘cortina de humo’ y ‘pacto indecente y asqueroso’ entre el PP y Vox.