Miguel Bosé ha vuelto a los escenarios madrileños tras ocho años sin actuar, llenando completamente el Movistar Arena. Durante aproximadamente dos horas y media, el célebre cantante del pop español ha ofrecido un repertorio que abarcó toda su trayectoria, ante un público entusiasta y fervoroso.
El inicio del concierto fue marcado por ‘Mirarte’, una canción con un mensaje decidido: ‘Tirar pa’lante hasta que el corazón aguante/sin que me importe nadie ni nadie’, declamó Bosé frente a más de 12.500 espectadores que vitoreaban su nombre desde las gradas.
«Buenas noches Madrid. En casa. Madrid, el suelo de mis raíces. Madrid mi hogar. Pensé que tal vez no iba a volver, pero aquí estoy para recuperar el tiempo perdido», expresó Bosé, recibiendo una ovación continua de los asistentes.
Acto seguido, propuso «continuar un viaje colgado hace mucho tiempo». «Un viaje hecho de recuerdos y memorias que han estado durante este tiempo atrapados», añadió el artista, anticipando una «noche en la que van a pasar muchas cosas». «Al escucharlas vais a sentiros rejuvenecidos de nuevo, más delgados y algunos con más pelo», bromeó, celebrando el reencuentro con sus seguidores.
Este concierto en Madrid es la segunda parada de su ‘Importante Tour’, que inició en México, donde reside desde hace más de una década. En España, Bosé realizará cerca de diez conciertos en julio, siendo Barcelona la próxima ciudad en recibirlo este jueves.
Previamente, había actuado en Murcia, y en el Movistar Arena se presentó con un estilismo ‘total white’, incluyendo micros, instrumentos y luces, rodeado de sus músicos, interpretando clásicos que sus fans cantaron sin cesar.
Después de superar problemas de salud que afectaron su voz y lo alejaron de los escenarios, su retorno ha sido muy esperado y exitoso.
Uno de los momentos más conmovedores fue con ‘Nada en particular’, tema con el que criticó las guerras declarando: «La guerra seguirá siendo guerra mientras sea un negocio, la paz no lo es y por eso no hay paz». Bosé expresó su deseo de «dejar a sus hijos un mundo mejor. Más honesto».
‘Te amaré’, ‘Morena mía’, ‘Nena’, ‘Solo si’ y ‘Hacer por hacer’ fueron algunas de las canciones antes de cambiar su atuendo a rojo y, envuelto en una gran capa con flores, interpretar ‘Olvídame tú’ y ‘Sevilla’, cautivando completamente a su audiencia.
Para concluir, vestido de amarillo, Bosé interpretó algunos de sus éxitos más emblemáticos como ‘Morena mía’, ‘Amante bandido’ y ‘Don diablo’, manteniendo el ambiente del recinto en alto hasta cerca de la medianoche, donde se despidió con ‘Por tí’ tras varios bises y una enorme ovación.