Solo el 11,6% de los adolescentes en áreas metropolitanas de España visita a diario espacios verdes

El estudio Desigualdades entre los adolescentes en el acceso y exposición a los espacios verdes urbanos, impulsado por el Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa” analiza el acceso y uso de espacios verdes por adolescentes en seis grandes ciudades españolas, revelando desigualdades asociadas a factores socioeconómicos y del entorno urbano

www.freepik.es.

El 11,6% de los adolescentes encuestados en el estudio Desigualdades entre los adolescentes en el acceso y exposición a los espacios verdes urbanos, impulsado por el Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa” afirmaron visitar espacios verdes a diario. La encuesta fue realizada en marzo de 2024 por el grupo Health & Territory Research (HTR) de la Universidad de Sevilla, liderado por el investigador Marco Garrido. Participaron 1.610 adolescentes de entre 10 y 16 años, residentes en Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza y Bilbao.

El 71,6% disponía de un espacio verde a menos de seis minutos de su hogar, y el 94,6% acudía caminando. A pesar de esa cercanía, un 6,3% no los visitaba nunca. Las actividades más frecuentes durante las visitas eran pasar tiempo con amigos (58,2%), pasear o correr (52,3%) y practicar juegos de pelota (44,8%).

Cuando no acudían a estos espacios, dedicaban su tiempo principalmente a hacer deberes (66%), usar dispositivos electrónicos (54,3%) o ver series y películas (46,5%).

Frecuencia de visitas según el perfil socioeconómico

El estudio identificó tres perfiles socioeconómicos (bajo, medio y alto). El 9,6% de los adolescentes de perfil bajo no visitaba los parques semanalmente, frente al 7,3% del perfil medio y al 2,8% del perfil alto. Los motivos principales para no acudir fueron la falta de tiempo, el aburrimiento y la falta de compañía, con variaciones entre perfiles.

Entre quienes no asistían por tareas escolares, las cifras variaron según el perfil: 65,4% en el perfil bajo, 57,1% en el medio y 79,5% en el alto.

Condiciones del entorno urbano

El 56,6% vivía en barrios con algún tipo de problema urbano. Los más mencionados fueron: suciedad (50,8%), tráfico (44,6%), delincuencia (35,3%), inseguridad (33,3%), paisaje degradado (31,0%), edificios abandonados (30,3%) e iluminación insuficiente (24,8%). Se observó una correlación negativa entre la cantidad de problemas percibidos en el barrio y la frecuencia de visitas a espacios verdes.

Exposición a la naturaleza desde el hogar

El 25,5% de los adolescentes podía ver entre seis y diez árboles desde su casa, y el 21,6%, más de 25. Solo el 16,1% veía algún espacio verde desde su habitación y el 1,3% podía observar un espacio azul (mar, lago o río). El 25,4% consideraba que la cantidad de árboles en su vecindario era insuficiente.

Experiencias de violencia y relación con los espacios verdes

El 48,2% había presenciado insultos; el 29,1%, se había sentido desplazado; el 21,4%, había visto agresiones físicas; el 17,9%, amenazas; y el 13,6%, actos de racismo o xenofobia. Los adolescentes que se sintieron desplazados o que presenciaron agresiones físicas visitaban con menor frecuencia los parques, aunque la diferencia solo fue estadísticamente significativa en el caso del desplazamiento por parte de compañeros.

Autoestima y frecuencia de visitas

El 72% de los encuestados presentaba una autoestima alta; el 21,2%, media, y el 6,8%, baja. Se identificó una correlación positiva entre la frecuencia de visitas a espacios verdes y el nivel de autoestima: el 30,9% de los adolescentes con autoestima alta acudía más de tres días a la semana, frente al 22,9% entre quienes presentaban autoestima baja.

La disponibilidad de verdor urbano juega un papel relevante en el uso que hacen los jóvenes de estos espacios.

Análisis experto: respuestas del catedrático Marco Garrido Cumbrera a Demócrata

Desde Demócrata, hemos tenido la oportunidad de formular preguntas al catedrático Marco Garrido Cumbrera, de la Universidad de Sevilla, líder de la investigación que analiza el vínculo entre juventud, espacios urbanos y salud.

D: ¿Cómo se controlaron o evaluaron posibles sesgos derivados del acompañamiento parental durante la respuesta a la encuesta, especialmente en preguntas sensibles como las experiencias de violencia o autoestima? 

M: La encuesta fue realizada por la consultora NETQUEST, que emplea paneles online para la recogida de datos. En el caso de los menores de edad, la participación en el panel requiere el consentimiento y acompañamiento de uno de los padres o tutores legales. Somos conscientes de que en algunas situaciones esta presencia adulta pudo haber influido en las respuestas, especialmente en preguntas sensibles como las relacionadas con la violencia o la autoestima. No obstante, consideramos que el diseño metodológico, basado en una muestra amplia y un proceso riguroso de selección, permite obtener un reflejo representativo y robusto de la realidad de los adolescentes encuestados.

D: ¿Detectaron diferencias significativas entre ciudades en cuanto al acceso, percepción o uso de los espacios verdes? Y si es así, ¿cómo se podrían interpretar estas variaciones dentro del contexto urbanístico o de políticas locales?

M: En este estudio no pusimos el foco en analizar las diferencias entre áreas metropolitanas, que fue la escala territorial utilizada. Sin embargo, en un análisis preliminar sí observamos una tendencia clara: aquellas áreas metropolitanas con mayor disponibilidad de espacios verdes registraban una frecuencia más alta de visitas por parte de los adolescentes. Este hallazgo sugiere que la disponibilidad de verdor urbano juega un papel relevante en el uso que hacen los jóvenes de estos espacios.

Conclusiones

El estudio revela desigualdades en el acceso y uso de espacios verdes entre adolescentes en áreas urbanas, relacionadas con factores socioeconómicos y condiciones del entorno. Aunque la mayoría tiene un parque cercano, la frecuencia de uso es baja. Los principales obstáculos fueron los deberes escolares, el uso de pantallas y las actividades organizadas.

También se observó una asociación entre una mayor frecuencia de visitas y niveles más altos de autoestima. Finalmente, el estudio recomienda que centros educativos, familias y profesionales de la salud fomenten el uso de espacios verdes por sus beneficios potenciales en el bienestar emocional y social de los adolescentes.

Limitaciones

Los datos corresponden únicamente a adolescentes de grandes áreas metropolitanas, excluyendo entornos rurales. La recopilación mediante encuesta en línea y la presencia de progenitores durante la respuesta podrían haber influido en los resultados. Además, al ser un estudio transversal, no se pueden establecer relaciones causales, solo asociaciones.

Personalizar cookies