El reto de la enfermera oncológica: ser una enfermera especializada, con formación específica y completa

La Sociedad Española de Enfermería Oncológica (SEEO) cumple 40 años y su presidenta, Ángeles Peñuelas Saiz, repasa los retos de la especialidad, las maneras de potenciar la formación, la colaboración y la humanización de los cuidados.

El cáncer es un problema de salud que aumenta en incidencia y prevalencia año tras año, se prevé que el año 2040 el número de casos sea un 50% más que en este momento. «Estas cifras exigen lo mejor de todos los profesionales implicados en el cuidado de los pacientes, además de lo que podemos y debemos hacer en cuanto a prevención. Las enfermeras oncológicas constituyen la mayor proporción de estos profesionales», recuerda Peñuelas.

Además de ser responsables de la atención directa, como recalca también tienen como objetivo “abordar las necesidades y demandas de los/as pacientes y cuidadores/as. Esto por sí ya es un reto. Pero es que, además, los nuevos avances en el diagnóstico y tratamiento del cáncer precisan de una atención especializada y competente, ya que la oncología es un campo complejo y especializado que abarca el diagnóstico, tratamiento y cuidado de los/as pacientes con cáncer a lo largo de todo un proceso que conlleva en ocasiones a necesitar tratamientos y cuidados durante varios años”.

Por todos estos motivos, bajo su punto de vista, “para ser atendidos de forma excelente desde el diagnóstico hasta la supervivencia y con la mejor calidad, el reto de la enfermera pasa por ser una enfermera especializada, con formación específica y completa. Y obviamente ésta debe ser reconocida mediante cursos formativos de postgrado y máster a los que deben sumarse años de experiencia laboral en el cuidado del paciente”.

Trabajo en equipo

En cuanto a la colaboración con el oncólogo, recalca que las enfermeras, “igual que el resto de los profesionales, trabajamos en equipo para lograr una atención de calidad. Cada uno/a de nosotros/as tiene unas competencias y unas funciones, y todos/as trabajamos para el mismo fin: una atención excelente y de calidad que repercuta en una mejor atención a las personas. Cuando realmente se pone en el centro de atención a la persona, se comprende que cada parte del equipo cumple con una misión determinada y que el conjunto hace el todo. Para potenciarlo, insiste en que todos los profesionales “necesitamos formación para trabajar en equipo y habilidades de inteligencia emocional tan necesarias para lograrlo”.

Respecto a la formación de la enfermera en oncología dentro de los estudios de grado universitario subraya que es “básica, aunque se trata de manera trasversal. Y, afortunadamente, los servicios de oncología son muy demandados por los estudiantes.  Los avances en este campo son muchos y muy rápidos. Y por ello, desde la SEEO, estamos trabajando para que se reconozca la enfermería oncológica como una especialidad y se pueda adquirir los conocimientos necesarios para que las personas reciban los mejores cuidados oncológicos”.

En su opinión, debe mejorar en la oferta formativa de posgrado, “tanto oficial como de formación continuada y, además, fomentar la realización de tesis doctorales y la implementación de proyectos de investigación que trabajen temas relacionados con los cuidados al paciente con cáncer”.

Humanización de los cuidados

En los cuidados oncológicos, Ángeles Peñuelas subraya hay un gran componente de humanización, “que es característico de las enfermeras en esta área. Siempre hay espacio para la mejora, y, sin embargo, posiblemente, las enfermeras que trabajamos junto a pacientes con cáncer buscamos de manera especial un trato humanizado”.

“Tenemos la suerte, porque para mí y por mi experiencia, para la mayoría de las enfermeras oncológicas, de estar al lado del/la paciente de forma muy cercana en una de las épocas más duras de una persona, donde ésta va a necesitar apoyo emocional y acompañamiento durante bastante tiempo. Esto hace que se establezca una relación especial entre la persona con un proceso oncológico y la enfermera que la cuida. Obviamente personas hay de muchas formas y personalidades, pero, por mi experiencia si además de tus competencias como enfermera oncológica no tienes lo que se llaman “habilidades soft”: habilidades de comunicación tanto extendidas como especiales: si no eres una persona empática, comprensiva, cercana… se te hará muy difícil trabajar en el campo de la oncología”, advierte.

“Los cuidados paliativos son una parte de la formación que precisa una enfermera oncológica”, añade. La mayor demanda de estos cuidados “se produce desde una perspectiva donde, por una parte, hay una mayor supervivencia, y por otra, los pacientes con metástasis evolucionan a lo largo del tiempo, con una mayor necesidad de esos cuidados especiales al final de la vida. En ambos casos, es fundamental una mayor especialización”.

Visibilizar la profesión

En la actualidad, la principal línea de trabajo de la SEEO es conseguir la especialización de la enfermera oncológica, “que es un objetivo compartido por autoridades sanitarias a nivel europeo y está alineado con el resto de las Sociedades Científicas”. Desde su punto de vista, el balance de las cuatro décadas de la sociedad es de años “de mucho y duro trabajo, enfocados a hacer visible la importancia de la enfermera oncológica dentro del equipo profesional. La enfermera oncológica desarrolla sus funciones de asistencia, docencia, gestión e investigación, utilizando el método científico que le permite identificar y tratar respuestas humanas y determinar la influencia de sus servicios en la evolución física, psicosocial y espiritual del paciente, y con roles tan diferentes como enfermeras gestoras de casos en tumores, enfermeras de práctica avanzada, enfermeras en comité de tumores, en consejo genético…

Como indica, todas estas competencias son posibles “por la implicación de estas enfermeras en desarrollar sus habilidades y competencias formativas. La SEEO a lo largo de estos años ha sustentado sus pilares en la formación, la investigación y en promover la excelencia de los cuidados en oncología. Y no solamente a nivel nacional sino también a nivel internacional, ya que formamos parte activa de la European Oncology Nursing Society (EONS) y de la International Society of Nurses in Cancer Care (ISNCC), consiguiendo así unir esfuerzos para el reconocimiento de la enfermera oncológica en todo el mundo”.

Personalizar cookies